De este buque salieron los primeros deportistas ingleses en Canarias en 1890
Podrían ser buenos oficiales navegando bajo pabellón oficial de Gran Bretaña, eso nadie lo discute, pero en sus propios deportes los canarios les tuteaban sin apenas conocimientos técnicos. El presidente de la Asociación Canaria de Cultura Marítima (Accumar), José Juan Rodríguez Castillo, ha recordado este lunes el papel de la navegación como eje vertebrador del deporte en las islas y, en especial, el papel de la Armada y el Real Club Victoria.
Los soldados británicos que paraban por Las Palmas a finales de 1800, mientras faenaban en aguas del Atlántico rumbo a sus colonias de Ultramar, aprovechaban la escala para hacer deporte con los isleños de La Isleta, “marinería pura y dura también”, apunta Rodríguez Castillo. Al principio, los británicos siempre jugaban entre ellos hasta que se dieron cuenta que era mejor contar con los canarios porque entre ellos se generaba endogamia deportiva. “Estamos hablando, que yo sepa, del primer caso en Occidente de diplomacia deportiva entre un ejército extranjero y sociedad civil en tiempo de paz, no eran partidos entre la Royal Navy y la Armada Española sino de funcionarios de la Royal Navy con portuarios y marineros del mar en la ciudad de Las Palmas”, dijo Rodríguez Castillo que destacó el papel del Museo Elder de Las Palmas para recordar la influencia de la cultura del mar en las islas”. Fue un partido oficial de cricket, el fútbol llegó después.
Así, aparece en lo que actualmente ocupa la Clínica Vithas Santa Catalina el campo Las Palmas Cricket Club. En uno de estos partidos aparece una tropa civil de La Isleta contra los marineros de un crucero militar formado por oficiales del buque oficiales del crucero HMS Warspite. Los ingleses ganaron por los pelos 89-82. Esto era habitual: los soldados abandonaban sus responsabilidades en suelo extranjero porque en Las Palmas estaban como en casa dada el control absoluto que tenían de exportaciones y servicios. Estaban de permiso y se relajaban en los hoteles ingleses de Las Palmas.
Los soldados del buque HMS Widgeon probaron suerte un septiembre de 1890 y los isleños arrasaron: 110 puntos frente a los 39. Un año más tarde se funda el primer club de golf de España, el de Las Palmas, precisamente por la comunidad británica presente en la islas. Semanas después de salir de Las Palmas el buque paró en Chile a la altura de Iquique y un grupo de HMS Warspite que desembarcó para negociar una tregua entre insurgentes y fuerzas gubernamentales en tierra. La tripulación recibió impactos de balas. Años antes pasó por Las Palmas el HMS Furious para reparaciones y el contacto con la población canaria fue menos social.
Los profesores Antonio Almeida Aguiar y Miguel Ángel Betancor León, de la ULPGC, opinan que “los británicos contribuirán a la modernización de las islas, introduciendo el teléfono, la electrificación, el turismo y controlando, de igual modo, las grandes líneas marítimas y no lo es menos en el papel que jugó en la institucionalización deportiva insular” ya que “esta anglosajonización cultural trae consigo la introducción de una serie de prácticas deportivas de gran tradición en Gran Bretaña, como el criquet, el tenis, el golf, el fútbol, el bádminton, entre otros”.
Así, antes que el fútbol, que genera un efecto inmediato en los isleos, los británicos ya habían colocado en las islas el golf y el cricket. En el caso de HMS Warspite se trataba de un buque muy potente. Estuvo de paso en Las Palmas rumbo al Pacífico Warspite entre 1890 y 1893. Rodríguez Castillo recuerda que entre los jugadores que bajaron a enfrentarse a los canarios estaban Thomas Philip Walker, Andrew Bickford, Colin Richard Keppel, que era capitán de bandera al mando del barco.
Tras aquella experiencia deportiva y la buena sintonía con los canarios, el 10 de febrero de 1894 Reino Unido fuerza en su diplomacia deportiva una fecha histórica, a juicio del periodista José Rivero y en lo que coincide el también periodista Enrique Bethencourt: el primer partido oficial en Gran Canaria y que enfrenta al equipo inglés local contra el Grand Canary Football Club. Aquello se repite desde canchas cercanas al actual hotel Santa Catalina al muelle de La Luz, donde jugaba Las Palmas Football Club. Todo muy ‘british’ y muy canario.
Fuente: https://www.mundodeportivo.com/