Cuidado con la seguridad aeroportuaria

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La seguridad aeroportuaria es un tema de singular importancia que debe preservarse a cualquier precio, a fines de lograr que numerosas cantidades de personas lleguen y salgan por nuestros aeropuertos internacionales.

Esto es a propósito de la auditoría que realizó en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, un equipo de técnicos de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, mejor conocida por sus siglas en idioma Inglés), del lunes 5 hasta el viernes 9 del corriente mes.

En esa auditoría todo quedó muy bien. Es lo que se desprende de la visita del pasado viernes del equipo de auditores al Mayor General Carlos R. Febrillet Rodríguez, FARD, director general del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC).

Pero aquí viene lo que quiero decir. Una semana previa a la visita de la TSA, giré una visita por las instalaciones del AILA. Yo sabía que la auditoría comenzaría el lunes, pero en modo alguno pretendía ser la autoridad de seguridad competente.

En el punto de inspección para empleados, localizado en el 2do. nivel, procedí a entrar. En primer lugar, en ese sitio sólo había dos (02) soldados para hacer la inspección. Uno se encargaba del chequeo de los empleados, y el otro era el responsable de la máquina de rayos x. Otra cosa, los dos tenían el mismo rango.

Adicionalmente, son cinco (05) AVSEC los requeridos para un punto de inspección.

Me llamó la atención de manera especial, tres o cuatro empleados que entraron primero que yo, que no se quitaron la correa. Como un individuo curioso, una vez que estaba solo, le pregunté al AVSEC que estaba para chequear a los mismos que si no era obligatorio hacerlo, a lo que este respondió que no.

Otra cosa que me resultó curiosa, fue que el detector de metales no sonó en ningún caso.

En definitiva, el Mayor General Febrillet debe cuidar su puesto. Resultaría de muy mal gusto un evento evitable que pueda pasar.