¿Cuáles son los ejes que fomenta la academia para hacer frente al sargazo?
El sector académico de la República Dominicana ha apostado a cuatro ejes para sustentar las investigaciones que buscan mitigar el impacto del sargazo en el país y fomentar una misión que han asumido las universidades: convertir el alga en una oportunidad para el desarrollo de la nación.
El coordinador del doctorado en Ciencias Ambientales del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Ulises Jáuregui-Haza, explicó a Diario Libre en qué consisten estos ejes de trabajo, establecidos en una reunión entre nueve universidades que forman parte de la Red Universitaria de Sargazo, concebida a principios de año.
Durante el encuentro se determinó que las investigaciones abordarán los ejes de impacto a la biodiversidad y social, monitoreo y predicción, materia prima estandarizada y aplicaciones. Sobre el primer eje, el especialista indicó que su objetivo es profundizar en los mecanismos de desarrollo del sargazo y los impactos que tiene su llegada sobre los distintos ecosistemas, sobre todo los costeros y marinos. “Se sabe que hay algunas afectaciones, pero todavía, científicamente, se requiere hacer más”, señaló.
Jáuregui-Haza añadió que el segundo eje, sobre predicción y monitoreo, abarca las aplicaciones satelitales que existen y que se están diseñando para poder rastrear dónde se encuentra el sargazo. Recordó que el Intec actualmente trabaja en un satélite para identificar la ubicación del alga.
Sostuvo que actualmente dichos medios se encuentran en la zona turística, “pero se supone que cuando tienes modelos que te permitan predecir, tú puedes mejorar la planificación”.
Colecta y aplicaciones, temas clave
Sobre los dos últimos ejes, la recolecta óptima y aplicaciones del sargazo, Jáuregui-Haza sostuvo que, a su juicio, deben ser prioridad número uno. “Cuando tengamos la aplicación la gente estará interesada en recoger el sargazo”, indicó.
Explicó que en el tercer eje trabajan en el desarrollo de metodología para evitar que el sargazo llegue a las costas. Agregó que la experiencia que existe actualmente en el país es la colocación de barreras de contención y un sistema de colección en las zonas turísticas.
“Como el sargazo es una biomasa tú podrías convertirla en una materia prima para buscarle diferentes usos”, sostuvo el experto, quien citó desafíos vinculados a la recolección como el hecho de que, al llegar a la arena, el alga se contamina y que si se pasa tiempo sin recogerla comienza a podrirse.
“Cuando está en el mar en forma de una balsa, en su medio natural, dura más tiempo sin podrirse”, señaló, al tiempo que indicó que, en el eje de usos, las aplicaciones más valiosas están relacionadas con el desarrollo de alto valor agregado.
Agregó que el sargazo contiene biomoléculas “que pueden ser utilizadas para la industria farmacéutica y cosmetológica, lo que pasa es que esos estudios son caros, porque requieren tecnología avanzada”. Ante esa realidad, el coordinador del doctorado en Ciencias Ambientales del Intec señaló que el país se ha centrado en la búsqueda de aplicaciones en la agricultura.
También se ha fijado en las aplicaciones para la obtención de energía o biogás empleando métodos de pirolisis para la combustión. Citó, además, la posibilidad de uso en materiales de construcción y la obtención de biopolímeros, empleados para las prótesis e implantes.
“La fibra seca del sargazo puede servir como fuente de trabajo para desarrollar elementos de artesanía. Hay muchas posibles aplicaciones y es en lo que hay que generar mayor atención, porque cuando le encontremos aplicaciones, sobre todo en donde se usen grandes cantidades de sargazo, pues entonces será más interesante el tema de la colecta para convertirlo en materia prima”, añadió Jáuregui-Haza.
Fondos para investigaciones
Consultado sobre si las academias han recibido fondos para las investigaciones, además del millón de dólares anunciado hace varias semanas por el presidente Luis Abinader, Jáuregui-Haza citó el apoyo durante varios años del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología a través del Fondo Nacional de Innovación de Desarrollo Científico y Tecnológico. “Lo que necesitamos es que exista un apoyo financiero, quizás en calidad de préstamos, para que se empiece a desarrollar la industria del sargazo”, indicó.
“Mientras no tengamos facilidades de capacidad productiva para que los resultados de la investigación pasen a un desarrollo industrial, no se van a producir los resultados y seguiremos tratando el sargazo como un desecho sólido”, sostuvo el especialista. Ulises Jáuregui-Haza añadió que el límite del sargazo, por ser un elemento que solo se genera por temporadas, es una de las preocupaciones de productores que podrían interesarse en usar el alga.
“Una de las ideas es que tenemos que desarrollar, y ya hay un avance, los procedimientos para que podamos conservar el sargazo. No hay que olvidarnos de que el sargazo es de origen natural”, agregó, al tiempo que sostuvo que se ha hablado sobre la combinación del sargazo con otras biomasas como la de la caña o del banano “porque hay una serie de residuos de agricultura que también pueden ser aplicados para uso como por ejemplo de aprovechamiento energético”.
El especialista puso como ejemplo el caso de la industria azucarera que utiliza el bagazo de la caña como una fuente de energía “y la industria es de temporada porque no se corta caña todo el año”.
Jáuregui-Haza explicó que es curioso que de marzo a septiembre haya sargazo en las costas y entre noviembre y marzo haya caña. “Si hacemos un desarrollo integrado podemos ir combinando las aplicaciones de biomasa. La industria del sargazo no será la excepción de una industria temporal”, concluyó.