Crisis del IDAC con posible huelga de controladores
Por: Capitán Amín Canaán Gómez.
Un mal manejo de parte de la autoridad del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) destapa situaciones controversiales que en nada benefician al sistema.
La crisis soterrada por la que atraviesa el organismo rector de la aviación civil comercial se recrudece a partir de posiciones antagónicas a raíz del debilitamiento de los recursos económicos del IDAC para hacer frente a los aumentos salariales, sumado a la postura de todos los integrantes de las asociaciones e instituciones que constituyen el sector aeronáutico, de los cuales la Asociación Dominicana de Controladores Aéreos (ADCA) es la más poderosa y la que tiene una tradición de usar los medios a su alcance (la huelga o dilatar los vuelos) para lograr sus propósitos, cosa factible en el pasado.
El ingrediente que ha hecho endurecer y enrarecer la atmosfera ha sido precisamente la errática determinación de modificar la Ley 491-06 donde los técnicos del IDAC, liderados por el ADCA y la Asociación Nacional de Pilotos (ANP), publican un documento enfrentando la posición del IDAC y expresando su desacuerdo de que los fondos del IDAC pasen a los organismos del Estado para volver a los tiempos donde los fondos tenían que ser mendingados en la Presidencia de la República para realizar tal o cual cosa de las tantas que se necesitan con carácter de urgencia y que no pueden esperar la burocracia del Estado.
El mal manejo comienza con la falta de comunicación, el narcisismo, la perdida de poder de los controladores y la ausencia de liderazgo de figuras determinantes de la otrora súper poderosa Asociación Dominicana de Controladores Aéreos.
La falta de comunicación estriba en no comunicarle de forma abierta y clara el interés de modificar la Ley 491-06 asegurándose de que la sensibilidad en materia de logros y reivindicaciones estaría cubierta dentro del nuevo esquema de la citada ley.
El narcisismo es endémico en este sector, los actores principales de este drama son precisamente controladores encentrados en una acera de la misma calle, unos atrincherados en altas posiciones del IDAC y otros en la defensa de la una y mil veces gloriosa ADCA, los que anteriormente quitaron varios Directores Generales de la antigua Dirección General de Aeronáutica Civil, hoy precisamente son cabeza del IDAC, como Subdirector General, jefes de varios departamentos claves dentro del IDAC han sido ex presidentes de la ADCA, y otras figuras clave también tienen posiciones dentro del organismo.
En las últimas elecciones de la ADCA se evidenció el desgaste de poder del grupo que está beneficiándose de las mieles del poder en el IDAC y como es lógico las fricciones desde mucho antes existían, los antiguos compadres tenían diferencias y no comían del mismo plato, a tal punto que los enfrentamientos no se hicieron esperar en los últimos días.
Los desplantes han estado a la orden del día, si me dejas esperando yo te dejo plantado y te aprieto la tuerca. Lo que no se descarta es que en ese debatir a uno de los lados se le corra la rosca y se destape una situación irreconciliable. Los controladores se están jugando la faja en esta contienda, a pesar de los grandes logros alcanzados es probable que se vuelva a los tiempos de Flores Mota y de la recalcitrante, limitativa y aberrante DGAC del pasado.
De hecho la situación se deteriora a cada momento y se inclina a una confrontación del IDAC y la ADCA seguida por las demás asociaciones del sector ya que se escuchan los tambores de guerra preludio de una huelga que indudablemente, con los asomos de otras huelgas en varios sectores (maestros, hospitales, UASD y una que otra comunidad) de la vida nacional, una de transito aéreo no sería nada agradable para el Gobierno Central ya que esto internacionalmente haría un daño a la imagen del presidente Danilo Medina y su gestión de Gobierno.