Controversia entre países europeos por los derechos de despegue y aterrizaje en aeropuertos

Madrid.- España, Alemania y Francia se opondrán el lunes en el Consejo de Transportes de la Unión Europea a la propuesta de la Comisión para que las aerolíneas puedan comprar y vender libremente los derechos de despegue y aterrizaje («slots») que tienen adjudicados en los aeropuertos.

El objetivo del plan de Bruselas es aumentar la capacidad aeroportuaria y reducir los retrasos. En la actualidad, cinco aeropuertos europeos funcionan ya al límite de su capacidad: Düsseldorf, Francfort, Londres Gatwick, Londres Heathrow y Milán Linate. Si no se toman medidas, el Ejecutivo comunitario avisa de que su número podría aumentar a diecinueve considerados fundamentales en 2030, informa Ep.

Pese a las advertencias de la Comisión, Madrid, Berlín y París -y otros países como Bulgaria, Dinamarca, Grecia y Portugal- defenderán en la reunión que se celebra en Luxemburgo que los Estados miembros puedan imponer restricciones a esta comercialización de derechos de vuelo si demuestran que pueden causar problemas.

Estos Gobiernos se inquietan sobre la incidencia negativa que un mercado secundario podría tener sobre los vuelos regionales, económicamente menos rentables, y del riesgo de especulación con los ‘slots’, según fuentes europeas.

En el bando contrario se sitúan Reino Unido, Bélgica, Italia, Holanda y el propio Ejecutivo comunitario, que defienden una aplicación uniforme del sistema. Pese a estas diferencias, la presidencia chipriota de la UE espera lograr un acuerdo político sobre la norma en el Consejo de Transportes de hoy en Luxemburgo.

La normativa actual no prevé que las compañías compren y vendan sus derechos de aterrizaje y de vuelo, pero tampoco lo prohíbe explícitamente. Ello provoca un tratamiento diferente en cada Estado miembro, ya que estos intercambios existan en países como Reino Unido pero estén prohibidos en España.

El Ejecutivo comunitario había propuesto además imponer a las aerolíneas la obligación de usar al menos el 85% de sus «slots» a lo largo del año -frente al 80% ahora- o perderlos. Esta propuesta ya ha sido rechazada por los Estados miembros, que han decidido no cambiar las normas actuales. Estos cambios, si se aprueban, «reducirían considerablemente los beneficios esperados por la Comisión Europea», señala el Ejecutivo comunitario. Bruselas calcula que su propuesta original permitiría al sistema dar servicio a 24 millones de pasajeros más al año de aquí a 2025. Supondría una ganancia de 5.000 millones de euros para la economía europea y crearía hasta 62.000 puestos de trabajo en el período comprendido entre 2012 y 2025.

Fuente: http://www.abc.es


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