Construirán un hotel de lujo que flota en Dubái
Dubái ya sorprendió al mundo al hacer brotar de la arena del desierto algunos de los rascacielos más altos del mundo. También por crear, en su costa en el Golfo Pérsico, islas artificiales de formas extravagantes, como palmeras y círculos. El próximo paso para los más famosos de los Emiratos Árabes Unidos será un hotel que flota.
El proyecto, denominado Kempinski Floating Palace, será construido por el grupo hotelero de lujo suizo –el mismo grupo que tendrá un hotel en Canela, en Serra Gaúcha– , con apertura prevista para 2023.
El resort constará de un bloque central, con 156 habitaciones, alrededor del cual se conectarán 12 villas flotantes. Los huéspedes podrán acceder al hotel a bordo de barcos desde la playa de Jumeirah, donde se encuentran algunos de los hoteles más caros de la ciudad, como el Burj Al Arab.
De las imágenes publicadas hasta el momento, es posible ver que el bloque principal se dividirá en cuatro partes, todas conectadas por una inmensa pirámide central de vidrio. En este edificio flotante habrá exclusivos restaurantes gourmet, bares, áreas para eventos y grandes cenas, piletas, spa y jardines.
También habrá un garaje con espacio para hasta 16 embarcaciones, así como un helipuerto, para aquellos que prefieran llegar en avión en lugar de navegar.
A pesar de ser operado por Kempinski, el Floating Palace lo está construyendo Seagate Shipyard, una empresa de construcción naval con sede en los Emiratos Árabes Unidos que desarrolló este proyecto. Algunas villas ya se empezaron en 2020, tal como se puede ver en un vídeo publicado por la empresa en su canal de YouTube.
En total, serán 12 villas independientes del hotel, que se podrán comprar o alquilar. Cada una de ellas tendrá dos plantas y una terraza, con una piscina infinita, que suman 900 m². Arriba estarán las cuatro suites, con grandes ventanales panorámicos. En la planta baja, la cocina, la sala de estar (con piso de vidrio transparente para ver el fondo del mar y una altura de techo de nueve metros), un balcón y dos dormitorios para tripulación y empleados.
Sí, cada villa tendrá su propia tripulación, incluido un capitán y marineros, que podrán conducir la unidad independientemente del hotel. Según el comunicado de Kempinski, cada unidad podrá navegar por las tranquilas aguas de los alrededores, a una velocidad moderada, pero sin alejarse demasiado. Según Seagate Shipyard, el resort flotante fue desarrollado para poder navegar y transportarse a diferentes lugares.
El constructor también informó que el complejo está siendo diseñado para ser ecológicamente responsable. Cada una de las unidades, tanto el bloque central como las villas, contará con su propio sistemas de depuración de aguas residuales y estará alimentada con energía solar.
El Palacio Flotante no es el único movimiento de Dubái para ampliar sus opciones de alojamiento de lujo junto al mar. Otro gran complejo flotante que se está desarrollando en la costa de la ciudad es el Floating Lido, un gran hotel de lujo inspirado en la arquitectura clásica de Venecia, en el archipiélago artificial de las Islas del Mundo.
Aún no está previsto cuándo se finalizará el resort, que contará con parte de su estructura submarina. El hall de entrada, el spa, el gimnasio y 180 de las 414 habitaciones estarán bajo la línea de flotación, con vistas a los peces y los corales. El hotel contará, además, con 12 restaurantes, una marina, helipuerto y góndolas importadas de la ciudad italiana.
Con capacidad para 3000 huéspedes, el resort forma parte del complejo inmobiliario, turístico y hotelero “El Corazón de Europa”, que está en desarrollo y debería culminar su primera fase en 2022 o 2023. El proyecto incluso ya abrió sus primeras unidades. Se trata de las villas Seahorse, cuyo principal atractivo es la sala sumergida, con vistas al fondo del mar y un jardín de corales a elección del propietario.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/