Confirman identidad de enorme buque hundido en la Segunda Guerra Mundial
Un equipo internacional que trabaja para confirmar la identidad de un buque naufragado de la Segunda Guerra Mundial hizo un descubrimiento al encontrar el nombre del barco grabado en la proa, a pesar de llevar 81 años en el fondo del Pacífico.
El equipo, dirigido por Ocean Exploration Trust, dijo que el enorme barco hundido corresponde al portaaviones Akagi de la Marina Imperial Japonesa, hundido durante la Batalla de Midway en 1942.
“Es raro que un barco te diga su nombre”, dijo la tripulación desde el fondo del mar. “Este es un momento muy importante en esta exploración”.
En la proa se encontró un gigantesco emblema de crisantemo, probablemente pintado de dorado, que indicaba que el buque de 855 pies de eslora era de la Marine Imperial de Japón, según las autoridades.
Descifrar el nombre del navío resultó aún más difícil, porque los símbolos habían sido cubiertos con pintura blanca antes de entrar en combate, tal vez para impedir que las fuerzas estadounidenses lo identificaran, dijo el equipo.
Sin embargo, una cámara teledirigida descubrió que el contorno de los caracteres japoneses originales estaba grabado en el metal bajo la pintura erosionada, según las autoridades.
“Esto es especialmente sagrado e importante”, dijo un miembro del equipo en el video del descubrimiento. “Es un honor ser testigo de esto”.
También se encontraron grandes armas alrededor del barco, cuyos cañones aún apuntaban a objetivos que ya no existen. Los cañones son una prueba más de la identidad del naufragio, ya que el Akagi era un buque de batalla completamente armado que posteriormente se convirtió en portaaviones, según los historiadores.
La expedición comenzó el 8 de septiembre en el buque de exploración Nautilus y es el primer intento de exploración visual del pecio. El buque hundido está a tres millas de profundidad en el Monumento Nacional Marino Papahānaumokuākea (PMNM), unas 980 millas al noroeste de Hawai. La tripulación seguirá cartografiando el fondo marino de la región hasta el 28 de septiembre.
Una cámara remota pasó 14 horas rodeando la embarcación, revelando los daños catastróficos que ocurrieron cuando un piloto estadounidense lanzó una bomba de 1,000 libras cerca de un ascensor de avión. La bomba penetró en la cubierta y detonó en el hangar entre “los bombarderos torpederos completamente armados y cargados de combustible que se preparaban para un ataque aéreo contra la flota estadounidense”.
Según los historiadores, muchos de los 267 tripulantes que murieron quedaron atrapados bajo las llamas.
“Antes del amanecer del 5 de junio [de 1942], mientras el Akagi seguía ardiendo, los destructores Arashi, Hagikaze, Maikaze y Nowaki dispararon torpedos contra el antiguo buque insignia, hundiéndolo de proa”, dijo Nautilus.
Fue hundido para evitar que cayera en manos de las fuerzas estadounidenses, según las autoridades.
El equipo descubrió que lo que quedaba de la cubierta de vuelo se había plegado por las repetidas explosiones bajo cubierta y que el intenso calor había deformado el metal. La mitad superior de la torre o superestructura que se asentaba sobre la cubierta de combate también había desaparecido.
No se encontró ningún avión en el barco ni en sus alrededores.
Los restos del naufragio fueron descubiertos originalmente durante un estudio cartográfico en 2019 en el que participó la Marina de Estados Unidos y durante mucho tiempo se sospechó que se trataba del Akagi, dijeron las autoridades. “Sin embargo, el portaaviones no fue investigado en ese momento”, dijo Ocean Exploration Trust.
Akagi fue uno de los tres naufragios de la Segunda Guerra Mundial que la expedición visitó para una “evaluación arqueológica” en el sitio de la Batalla de Midway. El portaaviones USS Yorktown, de 809 pies de eslora, estaba entre los barcos. Fue descubierto en 1998 durante una expedición conjunta de la Marina estadounidense y National Geographic Society.
La Batalla de Midway, que se prolongó cuatro días, cobró la vida de más de 3,400 militares estadounidenses y japoneses, según los historiadores. Se perdieron casi 400 aviones y siete grandes buques de guerra.