Compleja operación para sacar crucero Costa Concordia se desarrolla con éxito
Roma.- La pesadilla que desde hace 30 meses viven los habitantes de la diminuta isla toscana del Giglio empieza a ser superada. El ‘Costa Concordia’ vuelve a flotar, gracias a las gigantescas cajas metálicas adosadas en sus dos costados. Más de 1.000 millones de euros han sido necesarios, hasta ahora, para financiar este proyecto sin precedentes.
La nave, que aún tiene abierta una brecha de 70 metros en su casco -así como otros boquetes-, se ha elevado ya dos metros sobre la plataforma artificial que fue construida en el fondo marino durante largos meses de arduos trabajos submarinos en los que participaron decenas de equipos de buzos de numerosos países. El siguiente paso será moverla unos 30 metros en dirección este, a mar abierto, aunque seguirá anclada y sujeta.
La compleja operación de ingeniería -llevada a cabo por el consorcio italo-estadounidense Titan Micoperi- se ha convertido en un espectáculo mediático que las cadenas de televisión italiana e internacional explotarán durante días. Para Italia, sacar al transatlántico y remolcarlo hasta el puerto de Génova para su desguace supone una cuestión de orgullo nacional, sobre todo después del escándalo mundial que provocó la temeraria maniobra del capitán de la nave, Francesco Schettino, quien por una frivolidad personal se acercó demasiado a la costa e hizo chocar al ‘Concordia’ contra un escollo. Era la noche del 13 de enero del 2012. A bordo viajaban más de 4.200 personas. 32 de ellas murieron. Un submarinista español, Israel Franco Moreno, falleció durante una inmersión mientras hacía labores para Titan Micoperi.
El barco será remolcado a Génova dentro de pocos días. En principio se dijo que sería el lunes 21, aunque durante las últimas horas se ha apuntado al sábado 19, dependiendo de las condiciones del mar. Remolcar la nave durará unos cuatro días. Una embarcación con sistemas para detectar cetáceos abrirá el convoy, pues se quiere evitar daños en el santuario marino cercano al Giglio También habrá otro barco que realizará continuos controles del agua para detectar eventuales vertidos contaminantes y tomar medidas si es necesario. Se confía en que esto no suceda, pues el agua ha circulado sin interrupción en el interior del ‘Costa Concordia’ durante los últimos dos años y medio.
El ingeniero Sergio Girotto, máximo responsable italiano de la operación, declaró recientemente a ‘La Vanguardia’ que la reflotación y el remolque ha sido diseñada con entre el 35 y el 40% de capacidad de reserva. Es decir, que las cajas, en teoría, podrían hacer flotar un peso bastante superior al del barco y del agua en su interior. El sudafricano Nick Sloane, el ‘senior salvage master’ (jefe supremo de las operaciones), también durante una entrevista con este diario, dijo que, tras reflotar el barco, el transporte hasta Génova no debería representar un problema.
El alcalde del Giglio, Sergio Ortelli, está insistiendo en que la isla no sea olvidada, en que se desmonte la estructura en el fondo marino y se recuperen las condiciones previas al naufragio
Fuente: http://www.lavanguardia.com