¿Cómo Urano y Neptuno obtienen sus colores azules?
Así como alguna vez algunos científicos se preguntaron por qué el cielo era azul o por qué las nubes se ven blancas, también se han llegado a indagar por qué los planetas adquieren ciertos colores o en qué influyen sus composiciones químicas para que adquieran ciertas tonalidades. Una de esas preguntas gira en torno al color azul de Urano y Neptuno y parece que la ciencia ha dado algunas pistas para resolver esta duda. (Lea: El inesperado cambio en Neptuno que capturó un equipo de científicos).
Estos planetas son los más externos de nuestro sistema solar, son gigantes de hielo y están compuestos con una parte de hielo y otra de gas. Y a pesar de que tienen composiciones químicas similares, son completamente diferentes.
En el caso de Urano, por ejemplo, se ha logrado demostrar con las imágenes de la nave espacial Voyager 2 de la NASA que es una mancha azul claro. Neptuno, por su parte, tiene una atmósfera azul con una misteriosa mancha oscura, de acuerdo con las imágenes capturadas por esta misma nave.
Comprender por qué ambos planetas no comparten la misma tonalidad de azul si tienen composiciones químicas similares, fue la hipótesis desde la que partieron un grupo de investigadores dirigidos por el físico planetario de la Universidad de Oxford, Patrick Irwin.
Para encontrar una respuesta a su duda, lo primero que hicieron los investigadores fue reconstruir una comprensión detallada de la atmósfera de cada uno de los planetas. Usaron, principalmente, las observaciones obtenidas del telescopio Gemini North en Hawái y el telescopio espacial Hubble. (Puede leer: El “misterio” de Voyager 1, la nave que explora el espacio hace 45 años).
Uno de los primeros hallazgos, dijo Irwin al New York Times, fue que ambos planetas son azules porque tienen metano en sus atmósferas y este compuesto se encarga de absorber el color rojo de la luz del Sol. Sin embargo, encontraron que una capa intermedia clave de neblina de metano podría ser determinante en la variación de la tonalidad.
“Esa capa intermedia en Urano parecía tener el doble de espesor que la capa de Neptuno. Es la presencia de esta neblina adicional la que conduce a los diferentes rostros. La neblina tiene un aspecto algo blanquecino y es por eso que Urano se ve más pálido que Neptuno”, explicó al medio estadounidense el doctor Irwin.
Una de las razones del espesor de la capa de Urano, dicen los resultados publicados en la revista Journal of Geophysical Research: Planets, podría ser el resultado de algún impacto grande que presentó el planeta. “Toda su energía interna y fuentes de calor podrían haber sido abandonadas en esa enorme colisión”, reseña el texto.
En el caso de Neptuno, dice la investigación, “la nieve de metano (que es cuando el hielo de metano arrastrara la neblina hacia la atmósfera inferior) cae con más frecuencia, lo que genera una capa de neblina más delgada”. (Le puede interesar: ¿Por qué un grupo de científicos le sugiere a la Nasa que mande una misión a Urano?)
Irwin además explicó que el estudio logró dar pistas sobre el origen de las extensas y misteriosas manchas oscuras de Neptuno. “Parecen estar causadas por un oscurecimiento de las partículas de neblina, posiblemente causado por la evaporación del hielo de sulfuro de hidrógeno.”, aseguró al New York Times, y apuntó que “todavía hay mucha incertidumbre sobre el material del que están hechas estas partículas”.
Fuente: https://www.elespectador.com/