Cómo transformar polvo lunar en oxígeno

Ingenieros están afinando un proceso que se utilizará para extraer oxígeno del polvo lunar, dejando polvos metálicos que podrían imprimirse en 3D en materiales de construcción para una base lunar.

Podría ser un primer paso para establecer una planta de extracción de oxígeno extraterrestre. Esto ayudaría a permitir la exploración y sustentar la vida en la Luna y evitar el enorme costo de enviar materiales desde la Tierra, informa la ESA.

El oxígeno generado se utilizaría principalmente para fabricar combustible para cohetes, pero también podría proporcionar aire a los colonos lunares.

El proyecto forma parte de los preparativos de la ESA para establecer una presencia lunar permanente y sostenible. Los astronautas vivirán y trabajarán en la Luna, donde ayudarán a desarrollar y probar las tecnologías necesarias para misiones más lejanas al espacio profundo.

El regolito lunar, la fina capa de roca polvorienta que cubre la Luna, no es tan diferente de los minerales que se encuentran en la Tierra. En peso, contiene aproximadamente un 45% de oxígeno que está unido a metales como el hierro y el titanio, por lo que no está disponible.

La empresa británica Metalysis ya ha desarrollado un proceso de extracción de minerales que utilizan las industrias de la Tierra para producir metales para la fabricación. A principios de este año, se demostró que funciona bien con regolito lunar simulado.

El proceso electroquímico tiene lugar en una cámara especialmente diseñada; las que se utilizan para la investigación son del tamaño de una lavadora. El material que contiene oxígeno se sumerge en una sal fundida y se calienta a 950 ° C. Luego pasa una corriente a través de él, lo que hace que el oxígeno se extraiga y migre a través de la sal líquida para acumularse en un electrodo, dejando una mezcla de polvos metálicos.

Como parte del proyecto actual, los ingenieros de Metalysis están afinando la técnica con su aplicación lunar en mente.

La gran diferencia es que, en la Tierra, el oxígeno generado no es necesario, pero en el espacio será el producto más importante del proceso. Esto significa que debe diseñarse para producir la mayor cantidad de gas posible.

Los ingenieros jugarán con el proceso ajustando la corriente eléctrica y los reactivos para aumentar la cantidad de oxígeno, mientras intentan reducir la temperatura necesaria para producirlo. Esto ayudará a reducir la energía requerida, que ya es escasa en la Luna.

También trabajarán para reducir el tamaño de la cámara en la que se lleva a cabo el proceso para que pueda transportarse de manera eficiente a la Luna.

Fuente: https://www.infobae.com/


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