¿Cómo afectaría a España el veto al turismo ruso?

Desde que estalló el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, muchos han sido los países que se han mostrado en contra del Kremlin, en tanto en cuanto exigían sanciones para frenar a una Rusia que pretende devastar a su país vecino. Teniendo en cuenta que hablamos de una invasión que ha puesto fin a la paz en Europa, las economías del euro siguen planteando medidas que, por un lado, asfixien la capacidad económica de Rusia en la guerra y, por otro lado, que afecten a la vida de una ciudadanía rusa que, para Europa, tiene la capacidad de motivar la detención de dicho conflicto.

Sanciones a las exportaciones rusas; suspensión de tratados comerciales; sanciones a las transacciones; bloqueo de capitales en bancos europeos y bienes en la zona del euro… Estas son algunas de las medidas que Europa ha planteado, y acometido, hasta la fecha. El objetivo de las potencias europeas con estas sanciones, como digo, era, por un lado, asfixiar a la economía rusa y comprometer sus finanzas y, por otro lado, forzar a la ciudadanía rusa a una rebelión contra un Kremlin que, atendiendo a estas sanciones y pretensiones, podría acabar perjudicándoles y dañando su calidad de vida.

Sin embargo, es preciso señalar que, atendiendo a la composición de las exportaciones rusas y la dependencia europea del combustible ruso, estas sanciones siguen siendo insuficientes para frenar a Putin. La invasión sigue produciéndose en tanto en cuanto Europa se muestra incapaz de aplicar sanciones a los bienes energéticos rusos. Y es que también debemos ser conscientes de que sancionar a Rusia y sus bienes energéticos para frenar su fortalecimiento económico, de la misma manera, debilitaría a una Europa que, atendiendo a los datos, depende en exceso de un bien energético que, de aplicar sanciones, se encarecería.

En este escenario, Europa sigue buscando vías mediante las que reducir a Rusia en su intención de dominar Ucrania. Para muchos, las medidas necesarias pasaban por asfixiar a una oligarquía rusa que, atendiendo a su influencia en el Kremlin, podría frenar el avance de las tropas rusas, así como estimular su repliegue. Sin embargo, otros países han comenzado a explorar otras vías mediante las que se podría presionar a la sociedad rusa, como puede ser la suspensión de la expedición de permisos de viaje para aquellos ciudadanos rusos que estén interesados en viajar al exterior.

Como represalia por las acciones llevadas a cabo, esta medida suspendería la llegada de ciudadanos rusos a aquellos países que apliquen las sanciones y no expidan permisos de viaje para estos. De esta manera, se persigue que la ciudadanía rusa, la cual sufre las sanciones como todo ruso implicado en el conflicto, acabe presionando a Putin con el fin de que este ponga fin a la guerra. Sin embargo, teniendo en cuenta el peso del turismo ruso en determinadas economías, ya hay países que, al igual que ocurre con el petróleo, se han opuesto a aplicar una medida que, en teoría, podría acabar perjudicando más al sancionador que al sancionado.

Más de seis economías europeas se han mostrado a favor, pero todavía hay países como España que no se han posicionado, teniendo en cuenta que la medida afecta al turismo, y que el turismo, como bien sabemos, es un sector prácticamente estratégico para nuestra economía. Para los españoles, el turismo representa, aproximadamente, el 14% del producto interior bruto (PIB). De la misma manera, su contribución al empleo ha hecho que hoy el empleo turístico concentre más del 15% de la población empleada en el país. Teniendo en cuenta que la medida ataca directamente a un sector claramente predominante en nuestro país, el

Gobierno de España se ha mostrado cauteloso a la hora de apoyar, o no, esta medida.

No obstante, es preciso señalar que, pese a que hablamos de una medida que afecta al turismo, en España no nos afecta como podríamos pensar.

Atendiendo a los datos que ofrece el INE, el peso del turismo ruso en el turismo extranjero que recibe España, aunque es relevante, representa la recepción de 1,3 millones de turistas a lo largo de un año. Teniendo en cuenta la recepción de turistas de otros destinos, como Reino Unido, Francia, Alemania o, incluso, Estados Unidos, el turismo ruso no es más que las sobras para un turismo extranjero que, en España, carece de predominancia rusa. Para hacernos una idea de lo que comento, el dato es que hablamos del 1,6% de los turistas extranjeros que llegan a nuestro país.

Además, hemos de señalar que el pasado ejercicio, como consecuencia de la guerra y de otros sucesos, el turismo ruso desapareció por completo de nuestro país. No 140.000 turistas rusos visitaron nuestras ciudades, y los datos nos dicen que el turismo extranjero se recuperó sin problema. Además, atendiendo a los datos que ofrecen estos indicadores que solemos consultar, hablamos de una de las mejores temporadas turísticas para España, atendiendo a la comparativa con un año normal, además, y un año en el que dicho sector ha tirado de nuestra economía hasta motivar, en gran parte, su recuperación.

En resumen, es cierto que hablar de sanciones al turismo en economías como la española puede poner los pelos de punta a un tejido empresarial en el que este sector ocupa un peso bastante reseñable. Pero hemos de señalar que estas sanciones, atendiendo a los datos, tendrán un impacto bastante superior en la economía rusa, limitando la salida de su ciudadanía, que en una economía española que, como vemos, se ha olvidado del turismo ruso y, pese a ello, sigue liderando la recuperación del sector en Europa.

Fuente: https://www.hosteltur.com/


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