Comercio exterior resiste muy bien la pandemia

Por Luis Alcaide

Mientras el déficit comercial mejora en julio, al margen de los efectos negativos de la pandemia, leo un reportaje, en la prensa anglosajona del pasado 18 de septiembre, en el que se da cuenta de la botadura del mayor barco de contenedores hasta ahora construido, el HMM Algeciras, en el puerto surcoreano de Daewoo. Las navieras, como el comercio mundial, resisten muy bien al virus y se adaptan de tal manera que el transporte marítimo se mantiene e incluso suben los precios de los fletes.

J Un vecino consignatario de fletes comentaba a los editores de la revista Consejeros, su sorpresa porque en los últimos tres meses su actividad era muy superior a la de 2019. La botadura del HMM Algeciras sería un indicador de que la globalización está cambiando más que retrocediendo.

Las cifras del comercio exterior de España en julio se distancian de las sombrías previsiones que reflejaba la encuesta de exportación del segundo trimestre, a la vez que sugieren que el retroceso del comercio internacional no está siendo tan intenso como avanzaron los pronósticos.

¿Acaso los laboratorios macroeconómicos necesitarían de otros instrumentos para rastrear esa actividad mercantil que surca los océanos?

El valor de las exportaciones en julio es equivalente a la media de los dos primeros meses del año y superior a cualquier otro periodo mensual desde marzo.

Un incremento del 3,3% sobre junio que ya había superado en un 30% a las cifras de mayo. Una señal clara de que la actividad no ha desaparecido.

El saldo comercial registró una reducción sobre julio 2019 del 87,7% a la vez que la tasa de cobertura exportación-importación avanzaba 7,7 puntos sobre el mismo mes del año anterior y se situaba en un 98,7%.

El sector de maquinaria y bienes de equipo recupera el primer puesto en la clasificación de sectores exportadores en tanto que los alimentos y bebidas, segundo clasificado en julio, registra un valor en euros superior en tasa interanual del 3%. Coincide este avance con la actividad reseñada por los navieros de una gran actividad comercial con el norte de Europa. Incluso el sector del automóvil vio incrementarse sus exportaciones respecto a julio de 2019.

En el período enero julio el valor de las exportaciones fue un 14,6% inferior al del mismo período de 2019. Las importaciones, por su parte, descendieron un 18,2%. El saldo comercial se redujo en un 54% y la tasa de cobertura mejoró en cuatro puntos sobre los siete primeros meses de 2019.

El superávit comercial con la UE creció en 10.250 millones de euros a la vez que el déficit con los países no comunitarios (Asia y los productores de petróleo) se recortaba en 6.367 millones de euros. En el período de los últimos doce meses terminados en julio la tasa de cobertura exportación-importación ha mejorado en cinco puntos.

El número de exportadores regulares también ha crecido en un 0,7% sobre los siete primeros meses del pasado año. Indicadores, todos ellos, que de algún modo confirman que el pesimismo y la depresión económica no han hecho una mella significativa en el sector exterior. España compite.

Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, afirma que tanto los países desarrollados como los emergentes van a convivir con el coronavirus durante 2021 sin que ello signifique renunciar a la determinación de mantener la ayuda a las personas y sectores productivos más afectados por la crisis. En cualquier caso, la mayor parte de las economías están creciendo más rápidamente que las señaladas en las perspectivas económicas de la OCDE del pasado mayo.

Fuente: https://www.capitalmadrid.com/


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