Clúster aeroespacial de baja California busca proveedores mexicanos
Tijuana.- La industria aeroespacial de Baja California es la más grande de México y su producción permitiría armar un avión si todas las partes fueran para una misma aeronave, por lo que ahora el agrupamiento busca consolidar su posición atrayendo a empresas para que sean proveedoras.
Tomás Sibaja López, presidente Ejecutivo del Clúster Aeroespacial de la entidad, explicó que en el estado existen 64 empresas del sector, por lo que tiene el mayor número de maquiladoras, casi el doble de las 37 compañías de Chihuahua o a las 35 de Querétaro.
Como resultado del Programa de Desarrollo de Proveedores Aeroespaciales que implementa el Clúster, en 2013 lograron acreditar a 30 empresas interesadas en participar en la cadena de valor y 16 están ubicadas en los 5 municipios de Baja California, por lo que permitirían llegar a 80 compañías locales cuando terminen su proceso de incorporación.
Las 14 restantes están en los estados de Jalisco, Sonora, Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Estado de México y Nuevo León y forman parte de la intención del sector aeroespacial de Baja California, -que comenzó a desarrollarse hace casi 50 años-, de beneficiar a otras entidades que estén interesadas en sumarse al sector, ya que en la industria maquiladora el grado de integración de proveeduría nacional es menor al 1 por ciento.
Sin embargo, los resultados no son inmediatos, debido a los estrictos estándares de calidad que rigen certificaciones internacionales, donde debe acreditarse la cultura orgánica desde el dueño de la empresa hasta el encargado del almacén.
“En otras unidades a lo mejor no son tan estrictos en un platinado para una pieza, (porque en las aeronaves) está expuesta a corrosión, humedad y presión atmosférica”, indicó Sibaja López.
Además de la calidad en el producto, la empresa debe demostrar permanencia, por esa razón es que las aspirantes a ser proveedoras ya tienen más de 5 años de existencia.
Para el presidente Ejecutivo del Agrupamiento Aeroespacial, una de las necesidades más apremiantes de la Industria es generar un mayor número de inspectores de la Dirección General de Aeronaútica Civil autorizados para otorgar la certificación B.A.S.A. (Bilateral Aviation Safety Agreement) y así evitar el pago de los servicios a la autoridad estadounidense que se vuelve unas 3 veces más caro.
B.A.S.A. permite a empresas mexicanas homologar sus certificaciones de la autoridad local con las de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) para que sus productos y diseños puedan ingresar al mercado estadounidense.
En México, B.A.S.A. se encuentra en el primer nivel denominado airworthiness y permite la manufactura de piezas de menor complejidad para las aeronaves, pero el reto es alcanzar otros niveles.
Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx