China ya tiene un plan para neutralizar al bombardero furtivo B-21 Raider de EE.UU.
El diario pro chino Global Times advierte en un artículo de la estrategia de Estados Unidos de convertir dos de sus bombarderos estratégicos, el B-52 actualizado y el nuevo B-21 Raider (el primer avión de sexta generación del mundo), como el núcleo de la Fuerza Aérea estratégica en las próximas décadas. Pekín debe prepararse para contrarrestarlos y aprender de ellos. La semana pasada salió a la luz que empresas chinas había contratado a pilotos británicos para entrenar a soldados y estudiantes chinos en una academia militar en Suráfrica.
Northrop Grumman, la compañía que construye el B-21, anunció el jueves que el avión será presentado en sociedad por primera vez el 2 de diciembre después de años de especulaciones. Será la primera presentación pública de un nuevo bombardero de la Fuerza Aérea en 34 años, desde el debut del bombardero B-2 en noviembre de 1988, según informó Defense News. Sin embargo, su primer vuelo no se realizará hasta el 2023. El B-21 Raider El B-21 es considerado ya un “producto pionero en ingeniería digital y técnicas de fabricación avanzadas” por la compañía que ha estado a cargo de su desarrollo.
Al mismo tiempo, la compañía estadounidense Boeing se prepara para lanzar la nueva imagen de un modelo nuevo de bombardero B-52 mejorado, que se llamará B-52J o B-52K, según revela Air & Space Forces.
El B-52 está actualizado con nuevos motores F130 construidos por Rolls-Royce, una variante del radar AN/APG-79 utilizado en el avión de combate F/A-18EF y una cabina actualizada.
Zhang Xuefeng, experto militar chino consultado por Global Times, asegura que “el B-52 de gama baja tiene poca capacidad de penetración de defensa, y la Fuerza Aérea de EEUU puede lanzar el misil hipersónico AGM-183 en desarrollo desde fuera de las líneas de defensa enemigas. Pero tales misiles son caros y limitados en número, por lo que el B-21 de gama alta aprovechará su alta capacidad de sigilo para penetrar las líneas de defensa hostiles y usar municiones baratas como JDAM”.
Ante esta situación, lo que China necesita, según sus expertos militares, es desarrollar sus capacidades de detección e interceptación de largo alcance desplegando aviones y buques de guerra más lejos de su territorio.
El artículo resalta que el B-21 “tiene un alcance más corto que el B-2 y depende de bases operativas, por lo que atacar esas bases y aeropuertos donde está desplegado es el camino a seguir”. El B-2 Spirit es un bombardero estratégico polivalente desarrollado por Northrop Corporation con tecnología furtiva de baja visibilidad. China, apuntan sus expertos, también puede aprender del desarrollo de bombarderos estratégicos de Estados Unidos.
El bombardero H-6 de Pekín es de la misma generación que el B-52, y también ha recibido muchas mejoras que lo han transformado desde un bombardero de medio alcance a un bombardero estratégico de medio a largo alcance. Una vez que se desarrolle el bombardero de próxima generación de China, el Xian H-20, la Fuerza Aérea del gigante asiático estará al mismo nivel que el B-21 “y probablemente lo superará en algunos aspectos”, dijo el analista en aviación militar de China Fu Qianshao.
Se espera que el H-20 tenga un diseño de “ala volante” que le permitiría no ser detectado por los radares e introducirse así en el espacio aéreo enemigo. Aunque no es oficial, el futuro bombardero chino podría tener un rango estimado de entre 8.000 y 12.500 km, lo que le permitiría atacar la segunda cadena de islas del Pacífico y amenazar los intereses de Estados Unidos en Asia-Pacífico.
El futuro bombardero, que viene desarrollándose desde el año 2000 en el en el Instituto de Diseño de Aviones 603 de la Xi’an Aircraft Industrial Corporation, cargará armamento convencional y nuclear con cuatro misiles de crucero hipersónicos. Analistas militares han advertido ya del alto riesgo que comporta este bombardero chino para la seguridad de EEUU.
Fuente: https://www.larazon.es/