Cenar tarde está acabando con tu salud y la ciencia lo confirma
La costumbre de cenar tarde está acabando con tu salud, la ciencia lo confirma, no vas a volver a hacerlo cuando sepas a qué te estás enfrentando. Los españoles somos los que más tarde comemos, algo que se relaciona directamente con los horarios de trabajo. Los turnos por la tarde en fábricas o cualquiera que trabaje en una oficina o tienda, cerrará a las 8 de la tarde, por lo que, es imposible cenar a las 6 como sucede en otros países. Esta costumbre forzosa, puede tener consecuencias directas sobre nuestra salud.
No vas a volver a hacerlo cuando sepas que cenar tarde está acabando son tu salud, según la ciencia
Los horarios en España son los que son desde hace décadas. Las tiendas y las oficinas, a excepción de la administración pública, tienen unos horarios que hace imposible cerrar a las 5 o las 6, por lo que hasta las 8 se trabaja. Llegando a casa como muy pronto a las 9 y cenando sobre las 10, algo que no es nada raro, sino todo lo contrario, es de lo más común.
Esta costumbre forzosa que tenemos los españoles puede pasarnos factura, un estudio confirma lo que ya nos imaginábamos. Comer tan tarde, casi unos minutos antes de acostarnos es altamente perjudicial. No solo nos hace tener unos kilos de más, sino que empeora nuestra salud.
Además de tener un metabolismo más lento, lo que hace es que la sensación de hambre sea mayor. Por lo que en algunos casos incluso obliga a en mitad de la noche ir a por el picoteo de rigor antes de apagar del todo la tale e irse a dormir. Algo que perjudica aún más a nuestro cuerpo.
Lo ideal, será comer a las 6 de la tarde para acostarse a las 9 con un té o una bebida relajante antes de dormir que ayude a conciliar el sueño y mantenernos en forma. Algo que no hacemos, sino todo lo contrario. Este estudio demuestra cómo estamos perjudicando a nuestro metabolismo, acumulando más grasa y además sin cubrir la sensación de hambre que deberíamos conseguir con la comida.
Por lo que, se ha podido comprobar en varios grupos que han comido lo mismo a distintas horas, que los que peor asimilaban la comida y más grasa generaban eran los que comían más tarde. Una prueba irrefutable de lo mal que le sienta al cuerpo acostarse con el estómago lleno.
Fuente: https://okdiario.com/