Cámara baja de EE.UU. vota para llevar a Trump a juicio político
El presidente Donald Trump se convirtió ayer en el primer mandatario en la historia de Estados Unidos en enfrentar dos juicios políticos después de que la Cámara de Representantes votó el miércoles en favor del proceso tras acusarlo de “incitar a la insurrección” en relación al violento asalto de la semana pasada contra el Capitolio federal, lo que representa un sorprendente colapso para el mandatario en los últimos días de su gobierno.
Con el Capitolio resguardado por agentes armados de la Guardia Nacional, tanto al interior como en el exterior, la Cámara de Representantes votó 232-197 a favor del juicio político.
Los procedimientos se llevaron a cabo a una increíble velocidad, pues la votación se realizó apenas una semana después de que violentos simpatizantes de Trump irrumpieron en el Capitolio, alentados por los llamados del presidente a “luchar con todo” contra los resultados electorales.
Aliados en contra
Diez republicanos se distanciaron de Trump y se unieron a los demócratas, que afirmaron que el presidente debía rendir cuentas y advirtieron de “un claro peligro” en caso de que el Congreso no tomara medidas antes de la investidura del demócrata Joe Biden el 20 de enero.
La insurrección en el Capitolio asombró e irritó a los legisladores, que se vieron obligados a resguardarse a medida que la multitud se acercaba.
Los disturbios llevaron también a reconsiderar su postura a algunos republicanos, que han defendido a Trump a lo largo de su presidencia y, a grandes rasgos, le permitieron propagar ataques falsos contra la integridad de las elecciones de 2020.
La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi hizo referencias a Abraham Lincoln y a la Biblia al rogarles a los legisladores a cumplir su juramento y defender la Constitución de todos los enemigos, extranjeros “y nacionales”.
“Debe irse, es un peligro claro y presente para la nación que todos amamos”, declaró.
Protección a Joe Biden
En tanto, el jefe de la Policía de Washington, Robert Contee, anunció ayer que ampliaron a más de 20.000 el número de miembros de la Guardia Nacional desplegados para los días previos y durante la ceremonia de investidura del presidente electo, Joe Biden, el 20 de enero.
Hasta el momento, el máximo de soldados que se iban desplegar desde este fin de semana se estableció en entre 10,000 y 15,000, muchos de los cuales fueron acuartelados en el interior del Capitolio.
El Pentágono considera que el número de efectivos de la Guardia Nacional destinados a reforzar la seguridad en la capital estadounidenses se acerca a los 30,000, a los que se sumarán los cuerpos de la Policía del Capitolio.
Previsión necesaria
— Capitolio
Por primera vez desde la Guerra Civil entre 1861 y 1865, varios centenares de soldados fueron acuartelados en el interior del Capitolio, donde tuvieron que dormir en los suelos y pasillos de mármol.