Cada vez más líneas navieras suman más servicios a las rutas China – México

La sustitución de China por México como principal exportador a EE.UU. está teniendo un efecto dominó en las cadenas de suministro y en la logística mundial. Las líneas navieras, atraídas por el aumento de la demanda y el auge de la actividad en los puertos mexicanos, se han sumado en mayo a las ya robustecidas rutas marítimas del Transpacífico que transportan maquinaria, piezas de automóviles y productos electrónicos a Latinoamérica, reporta Bloomberg.

Por ejemplo, el 6 de mayo, OOCL inauguró un nuevo servicio que incluye un tramo exprés desde Qingdao, en el este de China, hasta Ensenada, en la costa norte del Pacífico mexicano. La ruta continúa hasta Manzanillo, en el suroeste del país, el mayor puerto mexicano por movilización de contenedores.

Asimismo, la semana pasada, CMA CGM y MSC inauguraron otros dos servicios que conectan China con los concurridos puertos mexicanos del Pacífico.

Esto ha generado preocupación en cuanto a la escalada de aranceles de EE. UU. sobre los productos fabricados en China -incluida la duplicación de los aranceles sobre los semiconductores y un salto al 102,5% en las tasas sobre los vehículos eléctricos- obligue a las importaciones a pasar por México simplemente como una forma de reetiquetar su origen. En este escenario, se añade poco valor a los productos antes de enviarlos al norte como “Hecho en México”.

Antecedentes

El transporte marítimo de bienes entre China y México aumentó en 2022, según la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas, ya que los fabricantes trasladaron más producción final al vecino del sur de EE. UU. en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Beijing. Sin embargo, esa cifra, medida en dólares, apenas se movió el año pasado debido a la ralentización del comercio mundial.

Ahora que México ha superado a China como mayor fuente de importaciones a EE. UU., y con Washington aumentando aún más los aranceles sobre los productos chinos, el tránsito está repuntando.

La movilización de contenedores en los puertos mexicanos registraron récords de enero a marzo de este año, según datos del gobierno de México. Un aumento del 20% en el primer trimestre sitúa al país en camino de alcanzar el nivel más alto en al menos una década.

Como consecuencia, las líneas navieras se apresuran a poner en servicio nuevas capacidades entre China y México para aprovechar el creciente tránsito de contenedores. “Es probablemente el comercio de más rápido crecimiento en el planeta Tierra en este momento», escribió Peter Sand, analista jefe de Xeneta.

Impacto del repunte

El impacto de este repunte de la actividad ya empezó a notarse en enero, cuando los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, en el Pacífico, sufrieron cuellos de botella. En abril, en tanto, las tarifas de Asia a México se dispararon un 57% intermensual hasta una media de US$3.304/FEU, según el Índice EAX de Eternity Group México, la primera vez desde mayo pasado que esta cifra superaba los US$3.000.

Estos costos se están exportando directamente a EE. UU., y Fitch Ratings estima que el aumento de los precios del transporte marítimo puede añadir hasta 0,4 puntos porcentuales a la inflación subyacente este año.

Cargas seguirán procediendo de China

Es posible que se haya abierto una vía directa entre las importaciones mexicanas procedentes de China y las exportaciones sin valor añadido a EE. UU., lo que socava el objetivo del Presidente Joe Biden de frenar las importaciones chinas baratas a EE.UU..

Sin embargo, Washington, por ejemplo, ha presionado a México para que haga oídos sordos a los fabricantes de automóviles chinos, después que éstos le ofrecieran incentivos para que se establecieran allí. La razón, según funcionarios estadounidenses, es que los acuerdos comerciales con Canadá y México no estaban pensados para ofrecer una puerta trasera a China.

Pero a las líneas navieras lo anterior no tiene por qué importarles. Tanto si entran en México automóviles semiacabados y ordenadores personales desmontados para trabajos mínimos de montaje, puesto que, aunque los estadounidenses conduzcan cada vez más automóviles fabricados en México, hablen con teléfonos inteligentes fabricados en México y se sienten en muebles fabricados en México, los materiales y componentes seguirán procediendo de China. Y las líneas navieras mundiales los transportarán por montones.

Fuente: https://www.mundomaritimo.cl/


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