Bugatti Bolide: el auto que acelera de 0 a 500 km/h en 20 segundos
Lo que logra Bugatti con sus autos son características que muchos constructores persiguen y no alcanza: combinar lo más superlativo en en términos de rendimiento y en cuestiones de lujo y calidad. No por nada cuenta con los vehículos más exclusivos del planeta.
Pero ahora la marca francesa se decidió por crear un modelo que sea pura performance: el Bolide, un hiperdeportivo nacido para romper todos los cronómetros.
Se trata del prototipo más rápido y liviano que jamás haya construido. Se trata de un automóvil único, del que se ha construido una sola unidad, que aún no ha sido aprobado para su producción.
“Es como ir arriba de una bala de cañón”, describió Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti, a la sensación de manejar el Bolide.
Entre los muchos datos técnicos que sorprenden, hay uno que realmente llama la atención y es la relación peso/potencia que es de un increíble 0,67 kilos por cada caballo de fuerza.
Esto lo consigue gracias a que el trabajo de reducción de peso total del vehículo llevó a que la báscula marque apenas 1.240 kilogramos, que se relacionan con los 1.850 caballos de fuerza que ofrece su propulsor.
Si bien el motor original es el mismo que llevan otros modelos de Bugatti, un propulsor W16 (hay que imaginar dos bloques V8 unidos) de 8.0 litros y cuatro turbocompresores, para lograr los 1.850 caballos se utiliza combustible de carrera de 110 octanos.
En condiciones “normales”, cuanto lleva un combustible de 98 octanos, su potencia alcanza los 1.600 caballos de fuerza. Las simulaciones por computadora sugieren que la velocidad máxima del Bolide se encuentra en algún lugar por encima de los 500 km/h.
Y en ese ámbito de simulaciones, que por cierto, suelen ser muy certeras, la danza de números es simplemente de otro planeta. De 0 a 100 km/h, en 2,17 segundos; de 0 a 200 km/h, en 4,36 segundos; de 0 a 300 km/h, en 7,37 segundos; de 0 a 400 km/h, en 12,08 segundos; y de 0 a 500 km/h, en 20,16 segundos.
Pero también han simulado otras pruebas, como la de 0-400 km/h-0, que lo haría en 24,64 segundos; y la de 0-500 km/h-0, que lo lograría en 33,62 segundos.
También se simularon vueltas a circuitos míticos. Por ejemplo, el Nordschleife de Nürburgring lo recorrería en 5:32,1 minutos, lo que sería un récord absoluto, dar una vuelta en Le Mans le llevaría 3:07,1 minutos, que lo haría más rápido que cualquier modelo que haya corrido en la mítica competencia francesa.
Además del combustible, el motor W16 recibió una serie de modificaciones que reflejan el hecho de que el Bolide no fue diseñado para uso en la calle. Sus sistemas de admisión y escape están cambiados para permitir que circule más aire, y el sistema de aceite se ha revisado para hacer frente a las altas fuerzas centrífugas experimentadas en la pista.
El Bolide fue creado en 8 meses y el desafío también estuvo en encontrar una serie de soluciones técnicas para ahorrar peso, incluidas algunas que no se encuentran en los autos de producción.
Por ejemplo, todos los tornillos y sujetadores utilizados para construirlo están hechos con titanio, imitando de alguna manera una solución similar a la que Pagani viene usando para sus modelos. Así también lo muestran los ejes de transmisión auxiliares se fabrican con una mezcla de fibra de carbono y titanio impreso en 3D.
Las innovaciones aerodinámicas también forman parte del paquete. Bugatti señala que la superficie exterior de la toma de aire montada en el techo permanece suave a bajas velocidades, pero aumenta lo que se conoce como un “campo de burbujas” a velocidades más altas para reducir la resistencia.
Entrar en el Bolide requiere sentarse con una técnica específica, poner los pies en el espacio diseñado especialmente para eso y mover el resto de su cuerpo en uno de los asientos de fibra de carbono. Es un proceso rápido y fácil a menos que el piloto mida más de 1,65 metros, según indicó la compañía.
Mientras que el asiento está fijo, los pedales ofrecen casi 15 centímetros de recorrido. Una vez dentro, el conductor se enfrenta a un volante rectangular y una pantalla plana que proporciona información vital sobre el automóvil y sus alrededores.
Achim Anscheidt, el jefe de diseño de Bugatti, explicó la forma del auto y cómo fue concebido pensando solo en el rendimiento. Su equipo enfrentó el desafío de hacer que la carrocería sea lo más minimalista posible para mantener el peso bajo control, integrando los complementos aerodinámicos necesarios y aún dibujando algo que parezca un Bugatti.
En la parte delantera, la forma de los guardabarros y la parrilla en forma de herradura forman un vínculo visual sutil entre el Bolide y otras modelos recientes a la gama.
En la parte trasera es una historia diferente, donde las luces en forma de X flanquean las cuatro saludas de escape. Anscheidt señaló que es una señal de estilo que está vagamente inspirada en el Bell X-1, que fue el primer avión en romper la barrera del sonido.
Bugatti aún no ha decidido si construirá el Bólido. Si llega a la producción, sin duda llegará como un modelo de edición limitada con un precio de varios millones de dólares.
Por cierto, cumple con los requisitos de seguridad de la Federación Internacional del Automóvil, por lo que en teoría se le permitiría competir en alguna carrera GT.
Fuente: https://www.clarin.com/