Botado en Vigo el Odón de Buen, el buque oceanográfico más avanzado de la flota española
Se va a convertir en el buque insignia de la flota científica española y ya está en su medio natural, el mar. Este lunes ha tenido lugar la botadura del Odón de Buen en Vigo (Pontevedra). Se ha estado construyendo en el astillero Armón desde julio de 2022. “Fueron seis meses desarrollando el proyecto, el corte fue en julio de 2022, en octubre ya se puso la primera pieza y ahora ya estamos con el barco prácticamente concluido”, explica Pablo Carrera, director del Centro Oceanográfico de Vigo.
El “Odón de Buen”, tiene unas cifras de récord, con 1.700 toneladas, 84,3 metros de eslora y 18 de manga. Un gran tamaño necesario para poder alojar en el casco los equipos científicos necesarios para el trabajo que va a desarrollar. El barco pertenece al Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) y durante la botadura, un acto que se ha podido seguir en directo, se han cortado las tirantas que sujetaban el buque, lo que ha permitido que se deslizara por una plataforma hasta entrar en contacto, por primera vez, con el agua del mar.
A partir de ahora se continuará con la construcción del buque a flote desarrollando las instalaciones interiores. Se espera que esté terminado en 2024, entonces se convertirá en el mayor buque de la flota española y también en el más avanzado.
Podrá estudiar fondos marinos a más de 6.000 metros de profundidad
Para hacernos una idea de la tecnología punta de la que dispondrá, basta decir que el submarino Titán se iba a sumergir a una profundidad de casi 4.000 metros, donde reposan los restos del Titanic. Pues bien, el Odón de Buen dispondrá de un robot que podrá alcanzar profundidades superiores a los 6.000 metros.
Sus especiales características le permitirán estudiar ecosistemas, hábitats y fondos marinos en todos los océanos del mundo, incluidos los polos. El buque contará con un laboratorio de 500 metros cuadrados y tendrá capacidad para albergar a 58 personas, 19 tripulantes y 39 científicos. “Es un enorme día para la ciencia española. Va a ser el mejor barco científico no solo de nuestro país, sino uno de los mejores del mundo”, señalaba durante la botadura Eloísa del Pino, presidenta del CSIC.
En su construcción trabajan más de 200 personas y el proyecto cuenta con una inversión aproximada de 85 millones de euros, con un 80% del total aportado a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER),
Ciencia sostenible y silenciosa
Su autonomía será de unos 50 días de navegación y estará equipado con vehículos no tripulados operados remotamente o autónomos, sistemas de muestreo y dragas. El barco está especialmente diseñado para ser silencioso, un aspecto fundamental para observar el océano produciendo el mínimo impacto y alteración a los organismos marinos y para trabajar con ecosondas científicas. “El barco es muy importante porque está hecho para hacer una ciencia sostenible. Su diseño permite que el consumo sea menor, navegará produciendo muy poco impacto y eso permite estudiar mejor el fondo marino”, explica la presidenta de CSIC.
Cuenta con herramientas para evitar derrames de combustible, para controlar las emisiones de gases a la atmósfera o para usar gas como combustible. Además, debido a su enorme almacenamiento y a su gran capacidad de transporte de contenedores en cubierta tendrá una gran capacidad de apoyo logístico, que permitirá al Odón de Buen servir de plataforma de intercambio con las bases antárticas a la vez que desarrolla sus investigaciones en esta región.
Bautizado con el nombre del fundador del IEO
El buque será bautizado con el nombre del fundador del Instituto Español de Oceanografía en 1914: Odón de Buen (Zaragoza, 1863-1945). Este naturalista está considerado el pionero de la oceanografía en España y uno de los impulsores de esta ciencia en Europa. En 1885, tras terminar sus estudios sobre ciencias naturales en la Universidad de Madrid, fue seleccionado para participar en una expedición que marcaría su carrera: una campaña a bordo de la fragata Blanca por el norte de Europa, el Mediterráneo y el norte de África en la que se fraguaría su vocación oceanográfica.
Tras este viaje, en 1889, obtuvo la cátedra de Zoología en la Universidad de Barcelona, donde reformó la enseñanza en ciencias e introdujo la teoría de la evolución de Darwin en España. Unos años más tarde, en 1906, inauguró el Laboratorio Biológico Marino en Porto Pi (Mallorca) y una instalación similar en Málaga. Estos laboratorios, junto a la integración de la Estación Biológica de Santander, sirvieron a Odón de Buen para fundar en 1914 el Instituto Español de Oceanografía e impulsar definitivamente la investigación marina en España. En 1942 se exilió en México, donde murió tres años más tarde a los 82 años de edad. En 2003 sus restos fueron trasladados a España, en concreto a su localidad natal.
Fuente: https://www.niusdiario.es/