Barack Obama se concentra en la producción de energía y la educación
Washington.- El presidente Barack Obama se concentró en dos temas en su plan para hacer que Estados Unidos sea más competitivo: en la producción de energía y en la educación.En momentos en que el Congreso y la Casa Blanca están enfrascados en tensas negociaciones para evitar un cierre del gobierno para el viernes, Obama visita el miércoles el área de Filadelfia a fin de exponer un plan a largo plazo para reducir los costos de los combustibles al disminuir las importaciones de petróleo, a la vez que aprovecha fuentes de energía domésticas y lleva al país hacia fuentes de energía renovable y menos contaminante, como la energía eólica.
Obama fijó la meta de reducir las importaciones petroleras en un tercio para el año 2025.
El mandatario contemplaba reunirse con empleados en una división de la empresa española Gamesa Technology Corp. para hablar sobre esos planes. Gamesa produce turbinas gigantes que emplean al viento para generar electricidad y según la Casa Blanca, es la primera empresa extranjera de su tipo en abrir una planta en Estados Unidos.
En momentos en que se elevan los precios de los combustibles debido a una mayor demanda mundial y por los conflictos políticos en naciones productoras de crudo en el Norte de Africa y Medio Oriente, los conductores sienten el incremento de precios y el golpe a sus bolsillos en las estaciones de servicio.
Los republicanos culpan a Obama y a sus políticas y él, en su lugar está tratando de mostrarle al público que está trabajando en ello.
Los precios de las gasolina subieron otros dos centavos el martes a un promedio nacional de 3,685 dólares el galón, de acuerdo con la Asociación de Automovilistas Estadounidenses y a otras fuentes.
Cada galón cuesta ahora 18 centavos más que hace un mes, casi 88 centavos de dólar más que hace un año, y el precio ha rebasado la barrera de los cuatro dólares el galón en estados como Alaska, California y Hawai.
En un discurso que ofreció la semana pasada, Obama indicó que ya es tiempo que los legisladores aborden son seriedad una estrategia a largo plazo para hacer que Estados Unidos sea menos dependiente e fuentes de energía extranjeras en vez de ‘apurarse a proponer acciones cada vez que suba el precio de las gasolinas y apretar el botón de dormir cuando bajan de nuevo’.
Entre los planes que delineó el mandatario están el ampliar el desarrollo y la producción de fuentes domésticas de petróleo y gas natural; desarrollar alternativas al petróleo, incluidos los biocombustibles; elevar los niveles de eficiencia de los combustibles para autos y camiones y animar la producción de combustibles alternativos o la producción de vehículos totalmente eléctricos.
La visita de Obama a la planta Gamesa será la cuarta que realiza a una empresa de energía desde el 11 de marzo. Además tendrá una quinta visita a otra empresa del ramo el viernes en Indianápolis.
El mandatario asegura que el cambiar hacia fuentes de energía más limpias y de producción local ayudará a generar empleos e impulsará la competitividad del país.
La educación será otro tema en la agenda de competitividad del presidente. Ese tema será una parte medular en su discurso vespertino que ofrecerá ante el grupo de derechos civiles del reverendo Al Sharpton en la ciudad de Nueva York, y con ello cumplirá una promesa que le hizo a la Red de Acción Nacional cuando habló allí como candidato en el 2007. Obama prometió que regresaría, ganara o perdiera la elección.
Además, regresará apenas dos días después de haber iniciado su campaña de reelección. Obama enfrenta a un grupo de electores cruciales que en ocasiones lo han criticado por no prestar suficiente atención a ciertos temas, como el alto nivel de desempleo entre los negros, pero que lo siguen viendo con aprecio.
Obama ha rechazado esas críticas al argumentar que sus políticas ayudan a la expansión de la economía, generan empleas y mejorar el sistema de educación entre otras metas, y que ayuda a todo el país en su conjunto, incluidos los negros.
Un 95% de los negros que votaron en el 2008 lo hicieron por Obama. Una encuesta Gallup divulgada la semana pasada demostró que la aprobación al trabajo del presidente entre los negros alcanzó el 84%, aproximadamente la misma cifra que tuvo hace seis meses.