Bajar sobreexposición mediática y aumentar la racionalidad

La excesiva presencia en los medios de comunicación no es aconsejable, y más bien puede ser contraproducente con los objetivos de imagen institucional que se quieran lograr; lo que nos parece debe ser tomado en cuenta por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).

Esta sobreexposición mediática puede llevar a que se pierda el razonamiento lógico, pues lo único que prima es el deseo constante de figurar en las portadas de los diarios y demás medios de comunicación social.

La Feria del Libro se ha convertido en un escenario que ha intentado ser capitalizado por el IDAC, y sólo hay que entrar a un buscador de internet para ver el gran cúmulo de información con el que se nos bombardea.

El stand más novedoso, el más visitado, y la euforia que causa el simulador de vuelo Redbird; son algunos de los aspectos reseñados.

Pero esto motiva a algunas reflexiones. Uno se pregunta si este simulador de vuelo de la Academia Superior de Ciencias Aeronáuticas (ASCA) se adquirió para ser parte de esta comedia anual, o en cambio para la tan necesaria instrucción de nuestros pilotos aviadores; esto sin dejar de lado el hecho de que esos son valiosos equipos que no están diseñados para ser movidos constantemente, sino para su ubicación en un emplazamiento fijo, y con lo cual podrían deteriorarse aceleradamente.

Lo anterior sería como pensar que las autoridades de salud pública utilicen uno de su mejor escáner de diagnóstico para exhibirlo durante esta actividad, privando durante ese lapso a los pacientes que estarían necesitados de tan imprescindible equipo.

Asimismo, el IDAC nos dice y pretende que repitamos como papagayos que con 100 mil visitantes fueron los más visitados en la recién finalizada XIV edición de esa importante fiesta de la cultura, cuando informaciones aparecidas en la prensa nacional dan cuenta que el Ministerio de Educación dijo que más de 220 mil personas acudieron a su stand sólo en los primeros diez días. ¿Entonces, a quién le creo?

En tal sentido, la creación del Comité Editorial de ese organismo oficial sí es una iniciativa que debe ser saludada, siempre y cuando no se actué con favoritismo o discriminación en el fomento de la investigación y producción intelectual del mundo aeronáutico.

Otro ejemplo reciente, es el pregonado anuncio de que la ASCA es el primer centro de instrucción aeronáutica de América que ha sido certificada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) como Trainer Plus.

Sin agobiar a nuestros pacientes lectores, aclaramos que la evolución de la metodología de entrenamiento de Trainer a Trainer Plus lo que hace es simplificarla y más accesible.

¿Pero convierte esto a la ASCA en uno de los mejores centros de entrenamiento de América Latina? Categóricamente afirmo que no.

La ASCA tiene un amplio potencial de crecimiento, pero hay que trabajar muy duro.

Mientras en nuestro país no hay escuela dónde entrenar a despachadores de vuelo, y la única en la cual se forman mecánicos de aviación es en la Fuerza Aérea Dominicana; en cambio, y para citar sólo un ejemplo, en México celebraran este año el 75 aniversario de la carrera de ingeniería aeronáutica.

Ojalá empiece a reinar la racionalidad, y todos juntos emprendamos la tarea de trabajar afanosamente, para que nuestras venideras no sufran lo que ha padecido la actual generación perdida de la aviación civil dominicana.


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