Autos americanos vs europeos, ¿qué los hace tan diferentes?
Ambos tienen motor y sirven para fundamentalmente lo mismo que es trasladarnos, pero de ahí en fuera los autos americanos y europeos tienen diferencias evidentes y hay muchos aspectos culturales que han influido en el diseño y la construcción de los vehículos de ambos continentes.
Dicen que en la variedad está el gusto y como ya dijimos si bien los autos tienen un mismo propósito y los fabricantes no han dejado de sorprendernos con características nuevas y actualizadas, hay cualidades o atributos que solo pueden vincularse a su lugar de origen. Después de toda esta introducción vayamos con las diferencias.
En el particular caso de los autos, el tamaño sí importa y no vamos a defender a uno u otro yéndonos con la idea del minimalismo en el caso de los europeos o de que entre más grande mejor como los americanos.
Los automóviles americanos usualmente son más grandes que los europeos y no es porque los norteamericanos amen ir en familia por viajes a lo largo del país, sino porque mientras que Estados Unidos tienen enormes calles por las cuales transitar, Europa es el viejo continente y eso significa que sus calles y caminos son estrechos y sería casi imposible andar con un Escalade o un Hummer por ahí.
Para ambos casos cada uno está diseñado para adaptarse a la sociedad que los acoge.
Diseño y estética
Si alguien pone un modelo americano y uno europeo las diferencias en la estética saltan a la vista.
El diseño del viejo continente suele ser más elegante y repleto de líneas limpias, mientras que los americanos, aunque también tienen un gran diseño, se van más por la practicidad y utilidad.
Podría entrar en la conversación que el fabricante europeo se enorgullece más de la apariencia, por otro lado, el americano también pero influirán otros factores como una apariencia ruda para andar por todos los caminos.
Incluso entre los europeos hay diferencias, Alemania es conocida por su superioridad en ingeniería, Italia en diseños más extravagantes, en ambos casos la forma sigue a la función.
¿Automático o manual?
Las palancas de cambios en América parecen haber quedado en el pasado, sin embargo, manejar un automático en Europa no es lo más común, ellos prefieren el arte de meter clutch, cambiar la velocidad y acelerar.
Según CarMax el 96% de los americanos manejan automáticos, no es sorpresa que los de transmisión manual pasen desapercibidos con solo un 2% de vehículos vendido.
Se dice que los europeos prefieren la palanca de cambios porque los obliga a estar mas comprometidos con sus autos y lo que pasa alrededor.
Velocidad
Quien no ha escuchado la frase popularizada en Estados Unidos ‘go hard or go home’, al norte del continente le gusta la velocidad, no por nada tuvieron algunos de los modelos más veloces y compañías como Chevrolet, Ford y Hennessey superan a sus contrapartes europeas.
Pero no van demasiado delante de los europeos, quienes también tienen autos veloces con la enorme ventaja de que las regulaciones de límite de velocidad son mucho menos estrictas que de este lado del océano.
En el viejo continente se preocupan menos por la velocidad, equipando a sus vehículos con trenes motrices listos para correr, en comparación con los de este lado que toman este factor en cuenta al momento de fabricar.
Eficiencia de combustible
Volvemos al tamaño de los autos debido a que si bien los modelos grandes tienen una apariencia poderosa, básicamente absorben gasolina.
Un vehículo voluminoso afecta el sistema de gestión de combustible y siendo realistas Estados Unidos no obliga a sus fabricantes a pasar una serie de controles de economía de combustible, lo que significa que ni siquiera los modelos más pequeños obtienen el mismo kilometraje eficiente que los europeos.
Los estándares de combustible en Europa son muy altos, empezando por los altos costos de combustible que ha desempeñado un papel importante en la forma en la que se fabrican los modelos, obligándose a construir autos que gestionen la gasolina en un nivel óptimo.
Fabricados para durar
Pueden ser generalizaciones bastante radicales respecto a los autos europeos y los americanos, pero existen.
Alemania, especialmente Mercedes-Benz, construye autos de alta calidad y por ende más caros, pero poniéndolo en una balanza durante su vida útil irán al mecánico menos veces y tienden a durar más.
Los estadounidenses suelen ser menos costosos, pero hay quien considera que tienen más problemas y una vida útil mucho más corta. Estos no son hechos, pero han surgido dichos estereotipos.
Fuente: https://robbreport.mx/