Autoridades aumentan controles para deportar indocumentados haitianos debido a peregrinaje
Las autoridades dominicanas aumentaron el jueves los controles para deportar indocumentados haitianos y evitar el cólera, cuando miles de católicos de ambos países viajan al oriente de República Dominicana para celebrar el día de la Virgen de La Altagracia.
Como parte de la celebración religiosa, que se realiza el 21 de enero, los peregrinos arriban hasta con dos días de anticipación y miles de ellos pernoctan en la explanada de la basílica de Higüey, a unos 175 kilómetros al este de Santo Domingo.
El ministro de salud, Bautista Rojas, anunció que establecerán clínicas móviles afuera de la basílica para dar atención de urgencia a posibles casos de cólera y otras enfermedades. Se ha prohibido la venta de alimentos caseros y que los peregrinos cocinen su comida al aire libre afuera de la iglesia, como lo hacen cada año.
Rojas aseguró que el entorno de la basílica también contará con letrinas, agua clorada, material higiénico y folletos en español y creol con medidas para prevenir el cólera.
Mientras en República Dominicana se han reportado 225 casos de cólera y ninguna muerte, la epidemia ha provocado más de 3.800 decesos y ha afectado a más de 200.000 personas en el vecino Haití.
Agentes migratorios y militares inspeccionaban el jueves todos los vehículos y autobuses que transitaban por las carreteras, de forma especial rumbo a Higüey. Subían a los autobuses para solicitar el pasaporte a los viajeros que por su apariencia y color de piel más oscura parecieran haitianos, a fin de detener a los indocumentados para deportarlos.
Además de los puestos de control, ‘militares del Cesfront (Cuerpo de Seguridad Fronteriza) están haciendo redadas dentro de los pueblos’ cerca de la frontera, aseguró a la AP Gerpis Suero, del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM).
En las redadas, que están prohibidas según un protocolo bilateral del 2000, los detenidos que cuentan con documentos de residencia o incluso que son dominicanos de ascendencia haitiana tienen pocas posibilidades de comprobar su estatus migratorio o llamar a sus familiares para que les proporcionen sus documentos, insistió Suero.
Las deportaciones colectivas de indocumentados, que estaban suspendidas desde el terremoto que destruyó Puerto Príncipe el 12 de enero 2010, fueron reanudadas por el gobierno dominicano este mes como una forma de evitar la propagación del cólera y contener el constante flujo de inmigrante ilegales.
Aunque la dirección de migración se ha abstenido de actualizar las cifras, estadísticas del Ejército mostraron que hasta el jueves unos 1.400 haitianos han sido devueltos desde que comenzó el año.
Gloria Amézquita, del SJRM, detalló a la AP que muchos inmigrantes que estaban en proceso de regularización fueron detenidos y deportados, sin posibilidad de llamar a sus familiares para que comprobaran su estatus migratorio.
El director de migración, Sigfrido Pared, ha insistido que el objetivo no es deportar a haitianos que ya vivían en República Dominicana, sino a aquellos que llegan por primera vez como indocumentados.
‘Las deportaciones se están haciendo de manera generalizada’, refutó Suero.