Assange promete comprobar su inocencia y seguir con su trabajo

Londres.- El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha prometido seguir con las filtraciones en un breve discurso a las puertas de la Corte Superior del Reino Unido, al ser puesto finalmente en libertad. Assange salió a la calle a las 18.00 horas GMT (las 19 en la Península), después de haber reunido en efectivo la fianza de 240,000 libras (unos 282,000 euros).

“Espero continuar con mi trabajo y demostrar mi inocencia en este asunto”, dijo en relación a los delitos sexuales por los que es reclamado por las autoridades suecas. Assange fue recibido con aplausos y gritos de “¡Julian, Julian!” lanzados por seguidores que se habían reunido a las puertas de la Corte Superior, en el centro de Londres, donde el fundador de Wikileaks llegó a las 9,20 de la mañana y permaneció durante todo el día. El personal de los tribunales prolongó su jornada para poder comprobar la aportación de la fianza, en un proceso laborioso dada la variedad de los donantes.

“Gracias a toda la gente de todo el mundo que tiene fe en mí, y gracias a la gente que ha puesto dinero”, declaró. También expresó su reconocimiento por el sistema de Justicia británica, por la decisión de dejarle en libertad mientras se resuelve su caso de extradición.

Assange tuvo palabras críticas hacia el régimen de encarcelación que ha sufrido, en una “prisión victoriana”, expresó su simpatía por quienes en otras partes del mundo sufren similares circunstancias.

Julian Assange obtuvo este mediodía la libertad condicional bajo fianza, con lo que ya ha abandonado la cárcel de Wandsworth en la que ha estado los últimos diez días. La Corte Superior del Reino Unido desestimó la apelación contra su liberación condicional, decidida el martes por el juez que se ocupa de su extradición a Suecia por varios delitos sexuales.

Una mansión en el campo

El dinero de la fianza, que asciende a 200,000 libras, más unos avales de 40,000 (en total, unos 282,000 euros), ha sido ya reunido, según su abogado, Mark Stephens. Con ello, después de entregar su pasaporte y ponerse una pulsera electrónica, medidas aplicadas para evitar su huida, Assange podría trasladarse ya hoy a la mansión de campo donde permanecerá mientras se resuelve su situación. Ellingham Hall se encuentra entre los condados de Norfolk y Suffolk, a unos 190 kilómetros de Londres y prácticamente en la costa del Mar del Norte.

En ese caserón de diez habitaciones, en el que también podría alojarse unos días la madre de Assange, el ex «hacker» deberá de guardar un toque de queda de 10 de la mañana a 2 de tarde y de 10 de la noche y 2 de la madrugada. Asimismo, tendrá que personarse diariamente ante una comisiaría local a las 6 de la tarde.

En Ellingham Hall, Assange podrá dar cuenta del abundante vino de Oporto -el «decente» Quinta Do Infantado, según lo ha catalogado The Guardian- que existe en la bodega. La mansión se encuentra dentro de una finca de 260 hectáreas, que incluye bosque y terreno cultivado y que sirve como coto de caza en temporada.

Es propiedad de Vaughan Smith, un adinerado reportero de guerra que también posee en Londres el Frontline Club, una entidad de debate periodístico en cuyo edificio hay seis habitaciones para uso de sus socios. Ahí se alojó Assange de incógnito antes de entregarse a la Policía la pasada semana.

Ellingham Hall ofrece al fundador de Wikileaks una gran privacidad. La ciudad más próxima es Norwich, que se encuentra a media hora en coche. Desde la estación de tren más cercana existe una carrera en taxi de unos 32 euros, cantidad que puede ser disuaroria para curiosos, aunque no para paparazzi.

El juez de apelación prohibió el uso de twitter en la sala para evitar «distracciones» y respetar la «dignidad» de la Justicia. «Reconozco que hay voces que reclaman un debate», dijo, admitiendo que se trata de una cuestión abierta, «pero el twitter puede suponer una potencial distracción en la atmósfera del tribunal, en lo que podría llamarse su dignidad».


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