Así te engañan las web de las aerolíneas para que pagues más en tasas
El mundo de la aviación ha cambiado después de la pandemia del COVID. Los meses en los que los aviones estuvieron sin volar supusieron enormes perdidas para las aerolíneas. Por eso, muchas de ellas se han comprometido a ganar el máximo dinero posible vendiendo productos complementarios y extras y combinando los precios de los billetes con todo tipo de ofertas adicionales. Si bien las compañías de bajo coste dominaron este arte hace años, ahora las compañías tradicionales con buena reputación están abrazando este práctica, para desgracia de los viajeros.
Car Trawler, una empresa de alquiler de coches y movilidad para el sector mundial de los viajes, e IdeaWorksCompany (IWC), consultora de renombre mundial sobre ingresos complementarios, han publicado el informe CarTrawler Worldwide Estimate of Ancillary revenue. El informe prevé que los ingresos complementarios de las aerolíneas aumentarán alrededor de un 15% en 2023, pasando de 102.800 millones de dólares en 2022 a 117.900 millones este año.
Según este estudio, del que se hace eco FastCompany, en la era de la prepandemia, en 2019, los ingresos accesorios ascendieron a 28,97 dólares por pasajero, frente a solo 19,28 dólares en 2014. Durante lo peor de la COVID-19, los ingresos complementarios siguieron creciendo y alcanzaron su máximo en 2022, con 42,11 dólares por pasajero; el último informe prevé que este año vuelvan a caer a 37,59 dólares.
Las ventas de servicios y actividades distintas del coste real del vuelo generan ingresos accesorios. Se trata de un subconjunto de ingresos en expansión e incluye comisiones por reservas de hotel, la venta de millas de viajero frecuente a socios y servicios a la carta, como tasas por asignación de asientos o servicios de equipaje, que pagan directamente los pasajeros.
Según el informe combinado de CarTawler e IWC, el aumento del 15% se debe principalmente al crecimiento del número de pasajeros y al aumento de la cuota de mercado de las compañías aéreas de bajo coste (LCC), que representan alrededor del 31% de la cuota de mercado en este segmento. La directora comercial de CarTrawler, Aileen McCormack, afirmó que los ingresos complementarios siguen siendo un motor de ingresos constante y predecible para las aerolíneas frente a las impredecibles fluctuaciones de las tarifas.
Los trucos que usan las aerolíneas en sus páginas web
Elegir entre la tarifa económica básica y la económica normal y navegar por las tasas adicionales complica las reservas, y no es casualidad. Las aerolíneas están aprovechando las lecciones de un campo académico aún emergente conocido como economía del comportamiento para animar a los clientes a gastar más. En esta publicación de Medium y en este artículo de Condé Nast Traveler se analizan algunas de ellas.
Efecto señuelo
Por ejemplo, las aerolíneas pueden ofrecer un señuelo como un billete premium caro con menos comodidades, lo que puede hacer que el billete premium más barato con más prestaciones parezca más atractivo. El “efecto señuelo” nos hace más proclives a elegir entre dos opciones subóptimas cuando se nos presenta una tercera opción aún peor.
Las aerolíneas son muy conscientes de estas tendencias y de cómo influyen en nuestras decisiones. Por eso, para ahorrar dinero en vuelos, los clientes deben entender cómo se ha diseñado la experiencia de compra de billetes de avión para explotar nuestros prejuicios.
Las aerolíneas utilizan una técnica llamada “prueba social” para vender ciertos productos, como la protección de viaje. Consiste en sugerir que muchos otros viajeros la añaden a sus itinerarios. Sin embargo, según los expertos, estas tácticas de marketing no ofrecen mucho valor real a los consumidores.
Fatiga de decisión
Otro truco que debería tener en cuenta cualquiera que intente comprar un billete de avión es la “fatiga de decisión”.
Es decir, tendemos a tomar peores decisiones cuando tenemos que tomar varias seguidas. ¿Esta aerolínea o aquella? ¿Volar temprano o más tarde? ¿Pagar por un asiento de ventanilla? ¿Pagar ahora por una maleta facturada? ¿Pasar a clase turista? Con cada decisión, disminuye nuestra capacidad de elegir lo ideal.
Superar la fatiga de decisión no es fácil. Darse cuenta de que un vuelo es más caro de lo que imaginabas y volver a empezar requiere tiempo y energía, así que considera la posibilidad de reservar vuelos en un momento en el que no tengas prisa y puedas dedicar más tiempo a comparar precios.
Cobrar por complementos necesarios
Las aerolíneas de bajo coste ofrecen tarifas bajísimas, pero cobran más por los complementos básicos, como el equipaje de mano y la selección de asiento. Prescindir de los suplementos significa renunciar a servicios que muchos viajeros consideran vitales. El truco está en determinar con antelación lo que realmente necesita. De lo contrario, podrías dejarte influir por la venta adicional.
Por ejemplo, los viajeros con niños pequeños pueden estar más dispuestos a pagar por la selección de asiento para asegurarse de que la familia se sienta junta. Para los que viajan solos, pagar 15 dólares por elegir asiento puede no merecer la pena.
Lo mismo ocurre con aspectos básicos como cuándo volar. Un vuelo temprano puede ser más barato, pero ¿cuánto valen unas horas más de sueño? La respuesta variará de una persona a otra, y aun así, hay comportamientos inconscientes que nos impiden tomar la mejor decisión. Como norma general, si una aerolínea parece estar imponiendo una opción -ya sea mejorar tu asiento o añadir un paquete de ventajas- vuelve a tus preferencias originales.
Fuente: https://es-us.finanzas.yahoo.com/