Así fueron los últimos días del ídolo argentino
«Fue una semana medio complicada para él emocionalmente. Mucha presión; eso generó un bajón anímico».
Así comenzó noviembre Diego Armando Maradona, según explicó el pasado 2 de noviembre Leopoldo Luque, miembro de su equipo médico, poco después de que la leyenda futbolística fuera internada en el sanatorio Ipensa, en la ciudad de La Plata.
«Le afectó la alimentación. Lo vimos de una coloración diferente y con una actitud diferente, decidimos estudiarlo para ponerlo un poco mejor», prosiguió Luque, explicando que la idea era dejarlo internado hasta «optimizarlo».
«Diego, si quiere, se para y se va. No es un cuadro grave ni venimos de urgencia», matizó.
Maradona acababa de cumplir 60 años un par de días antes, el 30 de octubre.
En esa jornada asistió al estadio para dirigir a su equipo, el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, en un partido contra el Patronato, pero no se quedó hasta el pitazo final, sino que se retiró poco después de que iniciara el partido para «descansar».
Fue un momento que despertó preocupaciones sobre la salud del exfutbolista que fueron aumentando con el pasar de los días.
«Las imágenes de Maradona llegando al estadio el día de su cumpleaños causaron preocupación entre sus simpatizantes. Necesitó la ayuda de dos personas para poder caminar y su cuerpo estaba tieso y encorvado», relata desde Buenos Aires la corresponsal de BBC Mundo en Argentina, Verónica Smink.
«Poco después se anunció que sería internado para que le realizaran un chequeo médico, que eventualmente determinó que tenía un hematoma en la cabeza«.
El 3 de noviembre, un día después del diagnóstico, Maradona fue trasladado a la Clínica Olivos en la Provincia de Buenos Aires, al norte de la Capital Federal, donde fue operado por un hematoma subdural, un coágulo detectado entre el cráneo y la base del cerebro que suele producirse a partir de un golpe.
La intervención quirúrgica duró unos 80 minutos y el hematoma pudo ser extraído sin complicaciones, según informó Leopoldo Luque.
«Vamos a ver la evolución, el día a día, pero por lo pronto el comienzo fue muy bueno. Fue una cirugía que no es de alta complejidad, pero no deja de ser una cirugía», dijo.
El doctor Luque informó dos días después de la operación que Maradona quería irse del hospital, pero lograron convencerlo de que se quedara un poco más.
«Hay Maradona para rato»
De igual forma, reveló que el Diez sufría un cuadro de abstinencia: «Hay una realidad. Al margen de esto, todos sabemos de Diego, vimos que él cursó algunos episodios de confusión. Lo asociamos a un cuadro de abstinencia. La idea es hacer un tratamiento de abstinencia, que creemos que va a durar unos cuantos días».
Maradona fue finalmente dado de alta el 11 de noviembre y fue trasladado a una casa en la Provincia de Buenos Aires para que continuara allí su recuperación.
Desde las puertas de la Clínica Olivos, el abogado del exfutbolista, Matías Morla, fue uno de los primeros en pronunciarse.
«Diego pasó el momento tal vez más duro de su vida. Creo que fue un milagro que se haya detectado el derrame en la cabeza que le pudo haber quitado la vida«.
«Lo bueno es que Diego está entero, está firme, hay Maradona para rato», agregó.
Se levantó con buen estado de ánimo y se fue a recostar
La corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Veronica Smink, recuerda que cuando se anunció que la operación de Maradona había sido un éxito y fue dado de alta, muchos en Argentina dieron un suspiro de alivio: «Asumieron que su héroe una vez más había superado un problema de salud, como tantos otros que superó a lo largo de su vida».
Al día siguiente, Morla denunció en Twitter que una «cantidad» de drones se encontraban sobrevolando la casa donde Maradona continuaba su recuperación y amenazó con comenzar acciones legales.
Según informaciones de la agencia de noticias argentina Telam, quien tuvo acceso al entorno de Maradona, el miércoles 25 de noviembre el exfutbolista se levantó «en buen estado», se tomó la medicación recetada por los médicos y se fue a recostar, como lo hacía «habitualmente desde su alta del sanatorio».
Y alrededor de la 1pm falleció de un paro cardíaco.
«Creían que Maradona era inmortal»
«La noticia de que murió de un infarto apenas días después de que su entorno asegurara que estaba bien causó consternación. Muchos creían que Maradona era inmortal, un verdadero Dios del fútbol», asegura Smink.
Mientras tanto, a un día de su muerte muchos de sus seguidores aún no asimilan la noticia.
«En Buenos Aires, sus admiradores repiten la frase: ‘Todavía no puedo creer que está muerto’.
Comparten el sentimiento que transmitió el miércoles Lionel Messi en un post que publicó después de que se diera a conocer la muerte de Maradona: ‘Diego es eterno’».
Este jueves, ni el coronavirus detuvo a miles de personas que se acercaron a la Casa Rosada, la residencia presidencial argentina donde reposa por el momento el cuerpo del Diez, para darle un último adiós a un ídolo que les brindó a muchos una gran cantidad de alegrías futbolísticas.
«Y también le desean que descanse en paz, después de una vida llena de turbulencias«, concluye Smink.