Así es Nanchang, el buque de guerra más poderoso del mundo

La tensión sigue creciendo en el estrecho de Taiwán, con China exhibiendo músculo militar tras la polémica visita de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, a la isla antiguamente conocida como Formosa. Además de maniobras con misiles balísticos y el despliegue de cazas y aviones espía, el Ejército Popular de Liberación cuenta con un poderoso as en la manga. Se trata del Nanchang, el primer superdestructor de la clase Renhai (Tipo 055), que ya se encuentra en las inmediaciones de Taiwán según confirman imágenes emitidas el 1 de agosto por una cadena estatal china.

Son esas imágenes las que permiten conocer un poco más en profundidad el amplio catálogo de armamento y contramedidas del buque, considerado por expertos chinos como “el más potente del mundo”, por encima del USS Zumwalt estadounidense. Mientras este último está especializado en los ataques terrestres, el Nanchang es un buque de asalto anfibio, capaz de destruir objetivos hostiles en tierra, mar y aire. El Nanchang es además un 25% más grande que los cruceros equivalentes de la clase Ticonderoga de la marina estadounidense.

“Este barco tiene un diseño sofisticado, características de sigilo, radares y un gran inventario de misiles. Es más grande y potente que la mayoría de los destructores estadounidenses, japoneses y surcoreanos”, declaró a la CNN Thimothy Heath, analista principal de RAND Corp, el think tank más influyente de EEUU. Según el diario chino Global Times, su principal misión antes de la reciente escalada militar era precisamente disuadir la intervención extranjera en caso de que China llevara a cabo un ataque contra Taiwán.

Monstruo marino

El Nanchang es la materialización de un antiguo deseo de la Armada del Ejército Popular de Liberación, que buscaba la construcción de un gran destructor desde finales de la década de 1960. Un fallido programa de desarrollo, llamado 055, fue cancelado en 1983 debido al insuficiente desarrollo industrial del país, que impedía la construcción de las turbinas de gas pensadas para propulsar el barco.

Ya en 2014 se mostró una primera maqueta a escala real del Tipo 055 en el campo de pruebas de electrónica naval de China, en Wuhan, pero no fue hasta junio de 2017 cuando se botó el primero de su clase, el Nanchang, que entró en servicio en enero de 2020.

Con algo más de 180 metros de eslora y un desplazamiento total de entre 12.000 y 13.000 toneladas, los destructores de la clase Tipo 055 utilizan cuatro turbinas de gas que generan un total de 150.000 caballos de potencia. Gracias a ellos alcanza una velocidad de crucero de 30 nudos, el equivalente a 56 km/h, y sus grandes dimensiones le permiten acoger más de 300 tripulantes a bordo.

Estos buques de guerra cuentan con auténtico arsenal a bordo. Su mayor baza es su sistema de lanzamiento vertical (VLS) de 112 celdas. La característica que diferencia este sistema de sus homólogos estadounidenses es que utiliza celdas más grandes, para poder lanzar misiles tanto en caliente como en frío. Los misiles lanzados en caliente son los que encienden su cohete principal cuando todavía están dentro del lanzador, y los misiles lanzados en frío, en cambio, son expulsados antes de que se encienda el cohete, a menudo utilizando un generador de gas comprimido.

Esta peculiaridad permite que el Nanchang y los destructores de su misma clase se carguen con una gran diversidad de tipos de misiles para hacer frente a amenazas aéreas, terrestres y marinas. Entre ellos estarían los misiles de crucero antibuque y de ataque terrestre YJ-18 y CJ-10, el misil de crucero antibuque YJ-83, los misiles tierra-aire HQ-16 y HQ-9, además del torpedo asistido por cohete Yu-8.

Actualmente, China está desarrollando la tecnología necesaria para que otros misiles, como los balísticos, sean compatibles con el VLS de sus superdestructores. En un futuro, tampoco se descarta la presencia de láseres y cañones de riel electromagnéticos para las nuevas variantes del buque.

A estas armas de largo alcance, el Nanchang suma un cañón naval H/PJ-38 de 130 mm en una torreta en la proa, así como con un sistema de armas de corto alcance de 11 cañones de 30 mm delante de la superestructura principal. Otro lanzador de misiles con capacidad para 24 proyectiles, en este caso de tierra-aire y corto alcance (HQ-10), se sitúa en la parte superior de los hangares de helicópteros y está destinado a la defensa contra misiles antibuque.

Tanto los hangares como un amplio espacio en forma de cubierta de vuelo ofrecen una gran capacidad para albergar helicópteros utilitarios Harbin Z-9 y Z-20F, que se utilizan sobre todo para transporte y emergencias. Según el Global Times, versiones modificadas de estas aeronaves podrían encargarse también de operaciones de guerra antisubmarina.

A la defensiva

Una de las características principales del Nanchang es su capacidad furtiva, proporcionada por el casco y los diferentes recubrimientos que le permiten evitar ser detectado por los radares. Y es que el Nanchang no sólo destaca por su poderío ofensivo, sino que dispone de numerosas contramedidas.

Por ejemplo, para hacer frente a objetivos marítimos, como submarinos, torpedos o buzos de combate, este destructor dispone de cuatro lanzadores defensivos de la serie Tipo 726, de 24 celdas cada uno. En ellos la tripulación puede cargar bengalas, cartuchos para cegar radares, señuelos activos y cohetes antisubmarinos con pequeñas cargas de profundidad.

Una de las piezas clave del buque, aparte de su supuesta capacidad de guerra electrónica (EW) y de medidas de apoyo electrónico (ESM), de la que el secretismo chino no ha dejado entrever ningún detalle, es su radar multifunción Tipo 364B Dragon Eye de banda S. Este sistema es el que permite al barco detectar, rastrear y categorizar objetivos hostiles, radares y otros emisores de señales.

Los sistemas de detección se completan con un radar de banda X, que se encarga del guiado de armas y misiles. Situado en el mástil integrado en la superestructura del Nanchang, también cumple la función de seguimiento preciso de objetivos más pequeños, sigilosos y rápidos, como drones o pequeñas embarcaciones. La clase Tipo 055 cuentan además con radares de navegación básicos, sonares montados en la proa y sistemas de sensores electroópticos e infrarrojos.

De momento, China tiene seis de estos buques de guerra en servicio, pero sus planes son llegar a tener una flota de 16 superdestructores en los próximos años. Su función principal es escoltar a potaaviones como el Tipo 003, el último en salir de los astilleros de Shanghái, pero su potencia, sus misiles de largo alcance y la versatilidad de su equipamiento lo convierten en una de las mayores amenazas para Taiwán… y también para Estados Unidos.

Fuente: https://www.elespanol.com/


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