Así es el ‘Gripen’, el avión de combate sueco
Nadie creyó que Gustavo Petro, otrora miembro del grupo terrorista M-19, fuera a fortalecer las Fuerzas Militares de Colombia tras su llegada al poder en agosto de 2022. Sin embargo, a lo largo de sus casi dos años de gobierno, el exguerrillero ha destinado algo más de 1.130 millones de dólares (1.040 millones de euros) a la compra de una amplia variedad de armamento y equipos militares. Así, por ejemplo, la Armada ha podido emprender el proyecto para la construcción, junto a la firma neerlandesa Damen, de sus futuras fragatas; el Ejército ha adquirido obuses autopropulsados de 155 milímetros Atmos 6×6, de origen israelí; y la Fuerza Aérea (FAC) ha concretado la compra del sistema de defensa antiaéreo Barak MX, también contratado con la industria de defensa de Israel. A pesar de este desembolso, Petro aún tiene pendiente el que seguramente sea el mayor proyecto militar de Colombia de las últimas décadas: la renovación de la flota de aviones de combate supersónicos.
El país sudamericano ha intentado, sin éxito, reemplazar sus obsoletos cazas Kfir, adquiridos a finales de los ‘80 a Israel, a lo largo de los últimos 12 años. A punto estuvo Petro, a finales de 2022 cuando llevaba poco más de tres meses al frente del Ejecutivo, de sellar un acuerdo con Francia para la compra de aviones Rafale, pero a último momento las negociaciones fracasaron. Durante todo 2023, el gobierno colombiano, más inclinado en hacer negocios militares con Europa que con Estados Unidos, continuó conversando con la empresa francesa Dassault -el fabricante de la aeronave-, pero estas no habrían prosperado debido a la negativa de París a ofrecer mejoras respecto al precio y financiación de los aviones.
Lo cierto es que aquel repentino interés por la aeronave francesa, que a poco estuvo de convertirse en el nuevo caza de Colombia, sorprendió a la industria internacional dado que no figuraba entre los favoritos de a fuerza aérea del país. La FAC, tras un análisis detallado, había señalado, años atrás, a tres modelos como su futuro avión de combate: el F-16 estadounidense, el Eurofighter europeo o el Gripen sueco.
Desde entonces, la compañía Saab, firma que desarrolla el Gripen, ha llevado adelante una importante campaña de promoción de su aeronave.
La industria sueca es la única que ofrece cazas completamente nuevos, ya que tanto en el caso de los F-16 como de los Eurofighter se trataría de unidades de segunda mano, estos últimos provenientes de remanentes del Ejército del Aire de España. Además, el Gripen ya está presente en la región y Saab puede presumir de un caso de éxito al otro lado de la frontera colombiana. En 2013, Brasil adquirió 36 de estos aviones -en un contrato que ascendió a 5.000 millones de euros-, a los que comenzó a recibir en 2022. El acuerdo rubricado entre Brasilia y Saab implica la producción de al menos 15 aeronaves en territorio brasileño, bajo responsabilidad de la firma local Embraer. Por esta razón, de seleccionar Colombia al Gripen, existe la posibilidad de que sus unidades fuesen construidas en Brasil.
No obstante, a finales del año pasado, trascendió que el gobierno de Petro ha puesto la mirada en los Eurofighter que le ofrece España, después de que la administración anterior del país sudamericano descartara la oferta debido a los altos costes de operar el caza europeo. Incluso, tal como publicó Infobae España en aquel momento, Colombia llegó a indagar con Airbus y el gobierno de Pedro Sánchez sobre la posibilidad de hacerse con entre 12 y 16 cazas en servicio en el Ejército de Aire. Desde entonces no ha trascendido mayor información.
Características del Gripen
Desde Saab destacan que el Gripen está diseñado para derrotar a cualquier adversario gracias a que integra tecnología avanzada y sistemas de última generación para garantizar la superioridad aérea en entornos disputados. La aeronave cuenta con una capacidad de Inteligencia Artificial integrada y un diseño de cabina que incluye una pantalla de área amplia (WAD, por sus siglas en inglés), características que optimiza el proceso de toma de decisiones del piloto y ofrecen asistencia crucial en misiones complejas. Este WAD proporciona información de manera accesible, lo que facilita la selección, lanzamiento y guía de armamento.
Este avión de combate incorpora una vasta serie de sensores que recopilan datos desde distintos dominios. La fusión de estos sensores en red permite un análisis rápido de la información y su comunicación en tiempo real, lo que habilita la toma de decisiones críticas inmediatas, esenciales para la superioridad táctica. El Gripen presenta diez puntos de anclaje para una variedad de armas de primera clase, además de una facilidad única para integrar nuevos misiles. El avión puede cargar hasta siete misiles Meteor y dos IRIS-T. La facilidad de mantenimiento y alta disponibilidad aseguran operaciones continuas y eficaces, asegura su fabricante.
Las capacidades de guerra electrónica (EW) del Gripen, con cobertura esférica de 360º y ataques electrónicos (AE), permiten la incursión en ambientes hostiles con alta probabilidad de supervivencia.
Además, Saab asegura que el innovador sistema de aviónica del caza posibilita la relevancia operativa continua, adaptándose rápidamente a los cambios de la guerra moderna, lo que asegura el éxito en misiones ofensivas y defensivas.
Fuente: https://www.infobae.com/