Así es el F-22, el caza más potente del mundo
Los aviones caza F-22 Raptor que derribaron en días recientes tres objetos misteriosos que sobrevolaban Carolina del Sur, Alaska y Canadá , son el orgullo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, aunque nunca se han enfrentado contra una nave enemiga.
Lo más cerca de eso fue cuando uno de estos modelos casi choca con un avión de guerra ruso en Siria en 2017.
Este sábado ocurrió un nuevo incidente relacionado con un “objeto no identificado” que volaba a gran altitud sobre el norte de Canadá. El primer ministro Justin Trudeau informó que un avión de guerra de EEUU, actuando bajo sus órdenes, lo derribó.
Era un F-22.
Un día antes, sucedió algo similar sobre Alaska: un ‘objeto’ del que poco se sabe todavía fue avistado en el Mar Ártico. EEUU aseguró que volaba a una altura que podría constituir un peligro para la aviación comercial y lo derribó.
Un F-22 fue el encargado de misión.
Y la semana pasada, cuando un globo ‘espía’ de China fue derribado en las costas de Carolina del Sur, un misil proveniente de un F-22 fue el encargado de hacerlo caer en las aguas del Atlántico.
Antes de eso, de acuerdo con informes del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), la principal tarea de estos aviones de guerra había sido interceptar bombarderos y naves de combate rusos frente a las costas de Alaska, una región del Pacífico donde convergen ambos países.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió en junio de 2020, cuando dos bombarderos rusos, dos aviones de combate rusos y un avión de control y alerta temprana ruso se acercaron a 20 millas náuticas de la costa de Alaska, informó NORAD en un comunicado.
La segunda formación detectada consistió en dos bombarderos y un avión de control y alerta temprana en el aire, que llegaron a 32 millas náuticas de dicho estado, según el comunicado.
Estos encuentros son parte de la añeja tensión militar entre EEUU y Rusia. Lo cierto es que los F-22 jamás han participado en enfrentamientos aéreos.
De hecho, el globo “espía” chino y los “objetos” detectados en Alaska y Canadá son las primeras bajas ofensivas aire-aire después de casi dos décadas de servicio de estas naves de combate.
“El avión que derribó el objeto era un F-22 que volaba desde la Base Conjunta Elmendorf en Alaska y se empleó un (misil) AIM-9X para derribar el objetivo”, explicó este viernes el vocero del Departamento de Defensa, general brigadier Patrick Ryder.
“No tenemos más detalles del objeto en este momento, incluida cualquier descripción de sus capacidades, propósito u origen. El objeto era del tamaño de un auto pequeño, por lo que no era similar en tamaño o forma al globo de vigilancia de gran altitud que fue derribado frente a la costa de Carolina del Sur el 4 de febrero”, agregó Ryder.
“No puede ser igualado”
La Fuerza Aérea estadounidense describe así al F-22: “es una combinación de sigilo, supercrucero, maniobrabilidad y aviónica integrada, y junto con una capacidad de soporte mejorada, representa un salto exponencial en las capacidades de combate”.
“El F-22 no puede ser igualado por ningún avión de combate conocido o proyectado”, subraya.
Es su capacidad de atacar objetivos terrestres y aéreos desde grandes altitudes, ser indetectable por los radares, poder duplicar la velocidad del sonido y portar un potente armamento, lo que le “brinda la oportunidad de matar primero a las amenazas”, según la Fuerza Aérea.
Fabricado por las empresas Lockheed Martin y Boeing, este avión militar comenzó a operar desde diciembre de 2005. Por un corto tiempo fue bautizado como F/A-22, pero luego lo cambiaron a F-22.
Un avión caza F-22 en una demostración aérea en el estado de Washington en 2019. Crédito: Fuerza Aérea de Estados Unidos
Hasta ahora, no hay otra aeronave militar en el mundo que tenga un motor más potente. Esa ventaja y su diseño aerodinámico le permiten volar a velocidades supersónicas.
“Las características del F-22 proporcionan un efecto sinérgico que garantiza la letalidad del F-22A contra todas las amenazas aéreas avanzadas”, señala la Fuerza Aérea.
Hasta agosto de 2022, esta corporación militar tenía 183 naves de ese modelo, cuyo costo por unidad es de 143 millones de dólares.
Estos aviones pesan 43,340 libras (19,700 kilos), tienen una envergadura de 44 pies (13 metros), una longitud de 62 pies (casi 19 metros) y su altura es de 16 pies (5 metros). Una carga de combustible les permite recorrer más de 1,850 millas y pueden superar los 50,000 pies (15 kilómetros) de altura.
Su armamento incluye un cañón de 20 milímetros M61A2 con 480 proyectiles, dos misiles aire-aire AIM-9 infrarrojos (de búsqueda de calor) y dos misiles aire-aire guiados por radar AIM-120 (carga aire-tierra).
“Los avances en tecnologías de baja detección brindan una capacidad de supervivencia y letalidad significativamente mejoradas contra amenazas aire-aire y tierra-aire”, señala la Fuerza Aérea.
El dato curioso es que solo un piloto puede tripular estas potentes aeronaves.
Fuente: https://www.univision.com/