Aruba, la isla que dejó el petróleo y apostó por el turismo

Un gigante dormido reposa en Aruba. En medio de sus paradisíacas playas y de un mar multicolor, que parece una interminable colcha de retazos, se erige una refinería de crudo, el único vestigio de una época reciente en la que la mayor fuente de ingresos de la isla provenían de la producción petrolera. Hoy no es así, y la refinería es apenas un testigo silencioso del crecimiento de otro gigante, que en la actualidad es la base de la economía arubiana: el turismo.

Pese a tener inactiva la refinería por muchos años, Aruba sobrevive gracias al turismo, una actividad por la que apostó a finales de los años 80 y que le representa a la isla el mayor porcentaje del producto interno bruto (PIB).

La arriesgada apuesta salió bien, si se tiene en cuenta que la llegada de turistas trajo consigo a grandes inversionistas de la industria hotelera; aumentó la demanda de la construcción y generó miles de empleos para nativos de la isla. Además, se convirtió en un destino turístico de calidad para quienes están en busca del sol, el mar y la brisa y un referente para viajeros de todas partes del mundo.

Aruba no es solo un destino ideal para turistas de la región y el Caribe, sino también lo es para los europeos, pues la isla hace parte de los Países Bajos, del que ha heredado costumbres, idioma y hasta el pasaporte, lo que genera cercanía con la cultura europea. Así es Aruba, paradójica y atrapante.
Quienes más visitan la isla, según reportes de ATA, la Autoridad de Turismo de Aruba, son los ciudadanos de EE. UU., que han encontrado en ella un lugar exótico, seguro, y al que es fácil llegar, pese a la crisis del covid-19.

Precisamente, por cuenta de la pandemia, la economía de la isla, tal y como ocurrió en casi todo el mundo, tambaleó y apenas ahora está empezando a mostrar una leve recuperación. Las autoridades esperan que en estas próximas vacaciones se marque un crecimiento.

“La pandemia nos obligó a cerrar la isla durante varios meses, lo que nos afectó mucho porque dependemos principalmente de esta actividad. En este momento ya llegamos a niveles de ocupación prepandemia y nos estamos preparando para recibir a los turistas que lleguen a final de año. Calculamos consolidar la recuperación en 2022”, señaló Ronella Croes, CEO de la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA).

Pese a que el covid-19 continúa, Aruba es un destino seguro, pues ha tomado todas las medidas para evitar la propagación del virus: el 75 % de la población mayor de 12 años está vacunada, y cerca de alcanzar el umbral de la inmunidad de rebaño. Además, la tasa de contagios es baja.

Para ingresar a la isla se requiere la prueba PCR negativa de covid-19, carné de vacunas contra la fiebre amarilla, una ED card y pasaporte.

Otros sectores

Ante la escasez de lluvia y por su terreno árido, las posibilidades agrícolas de la isla son limitadas. Sin embargo, existen cultivos de aloe, referente en la industria cosmética mundial, así como actividades de ganadería y pesca que contribuyen en la economía nacional. Cabe señalar, que por su poca densidad de habitantes las tasa de desempleo es muy baja, lo que ha dado lugar a que se requiera mano de obra extranjera, en su mayoría colombianos.

Así las cosas, Aruba es un lugar cercano, místico, acogedor, seguro y tranquilo, en el que siempre encontrará la sonrisa de alguien. No por nada se hace llamar “la isla feliz”.

¿QUÉ HAY PARA HACER EN ARUBA?

“Aruba lo tiene todo. Además de ofrecer las mejores playas, hay planes para diferentes gustos, ya sea con pareja, amigos o familia. Hay deportes acuáticos, tours y recorridos que podrán hacerse durante su estadía. Cabe resaltar que nuestra oferta cultural es bastante amplia, entre museos y galerías de arte, también ofrecemos una alta variedad en gastronomía y por supuesto el atractivo de nuestro Parque Nacional Arikok. Todas estas actividades están supervisadas y cuentan con los más altos estándares en protocolos de bioseguridad”, afirmó Miriam Dabian, directora de la Autoridad de Turismo de Aruba para Latinoamérica.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*