Apple y Facebook son acusados por Google de restringir libertad en la red
Madrid.- La transparencia y el acceso universal que han sido el motor de Internet desde su creación están en peligro, o al menos así lo piensa el cofundador de Google Sergey Brin, que advierte de que estas ‘fuerzas muy poderosas’ se han alineado contra la apertura que ofrece la Red. Reconoce además que está más preocupado que nunca y que le ‘da miedo’ pensar en la actual situación.En una entrevista en exclusiva del diario The Guardian culpa en parte a Apple y, sobre todo, a Facebook, de la amenaza de la libertad en la Red. La razón son los ‘jardines vallados’ que imponen estas compañías, con controles exhaustivos sobre el ‘software’ que publican en sus plataformas.
Así, el mundo de las aplicaciones para ‘smartphones’ (liderado por Apple) limita las búsquedas de información. Y la voracidad de datos de Facebook supone para Brin otro riesgo. ‘Facebook ha estado chupando datos de Gmail desde hace años’.
Según la entrevista, Brin no habría sido capaz de crear Google junto a Larry Page, si Internet hubiera estado dominado por Facebook. ‘Hay que jugar con sus reglas, que son muy restrictivas’, asegura, y recuerda que si pudieron desarrollar un motor de músqueda fue porque la Red era muy abierta. ‘Demasiadas reglas ahogan la innovación’, comenta.
Pero la acción de Facebook y Apple es sólo una de las tres patas que, a juicio de Brin, sostienen la amenaza contra la libertad. Los Gobiernos, afirma, tratan cada vez con más fuerza de controlar el acceso y la comunicación de sus ciudadanos. Es especialmente crítico con los controvertidos proyectos ‘antipiratería’ SOPA/PIPA.
La tercera pata de esta amenaza la forman los intentos de la industria del entretenimiento para acabar con la llamada ‘piratería’, los cuales critica de una forma muy intensa.
Según él, la industria del entretenimiento ha fracasado a la hora de comprender que la gente seguirá descargando contenido ‘pirata’ mientras sea más fácil de conseguir y de usar que el material legítimo, con todas sus restricciones.
Fuente: http://www.elmundo.es