Alvaro Colom dijo que asesinato de 27 personas en Guatemala fue obra de los Zetas
San Benito, Guatemala.- Guatemala declaró un estado de emergencia de 30 días para la región de Petén en el norte del país a raíz de la brutal matanza de 27 personas en una hacienda ganadera. El presidente guatemalteco Alvaro Colom consideró la matanza fue un hecho sádico y perverso, y dijo que es obra de un cartel de narcotraficantes mexicano.Colom anunció que acudirá a la región selvática para dirigir personalmente los operativos encaminados a erradicar lo que se cree es el asentamiento del cartel de los Zetas en el Petén.
‘Guatemala debe afrontar esta agresión dirigida no solamente contra nuestro país sino a toda la región’, dijo Colom al dirigirse a la nación en un mensaje el lunes por la noche.
El estado de emergencia por lo general le otorga a las fuerzas armadas poderes especiales, entre ellos autorización para arrestar sospechosos sin contar con órdenes de arresto.
El ataque del sábado por la noche y madrugada del domingo en un aislado rancho ganadero es una de las peores masacres ocurridas en Guatemala luego de la guerra.
Se cree que los pistoleros pertenecientes al cartel mexicano de los Zetas mataron a 27 jornaleros, entre ellos dos mujeres y dos niños, y dejaron sus cabezas cercenadas dispersas sobre un prado verde de una finca ganadera.
En una de las paredes de la finca del rancho fue escrito un mensaje con la sangre de las víctimas en el que se amenaza al propietario.
Una persona sobrevivió a la masacre â luego de recibir una puñalada en el abdomen â dado que los agresores se distrajeron cuando otra de las víctimas trató de huir.
La otra persona sobreviviente es una mujer embarazada que fue dejada ir cuando sus hijos comenzaron a llorar.
El cartel mexicano de los Zetas se ha instalado en una región predominantemente indígena de Guatemala y ha llevado sus tácticas crueles a la zona rural cerca de la frontera con México.
La policía llegó finalmente en la mañana del domingo, pero la violencia continuó hasta el lunes en zonas vecinas del Petén, una región selvática y estratégica para el tráfico de drogas, donde la tasa de homicidios duplica al promedio nacional y supera por mucho al de las partes más violentas en México.