Aeropuertos de República Dominicana: piezas clave para una red logística de calidad mundial (3/4)
Durante el año 2019, nuestros aeropuertos movieron 14.5 millones de pasajeros, entre los que se encuentran más de 7.5 millones de turistas, quienes aportaron en ese año ingresos que rondan los 7,610 millones de dólares. El año 2020 desplomó el crecimiento sostenido de un 5.2% anual para registrar un decrecimiento que hasta el momento no ha recuperado más de un 30% del total de pasajeros respecto al año anterior.
De acuerdo a los indicadores del Reporte Global de Competitividad en Viaje y Turismo, para el año 2017, de un total de 136 países, nuestro país ocupó la posición 32 respecto al número de aerolíneas en operación y la posición 49 respecto a asientos por kilómetro disponibles. En el Reporte del año 2018, de un total de 140 países evaluados, respecto al posicionamiento global, nuestro país ocupó la posición 82 y la 55 respecto a la conectividad de sus aeropuertos.
En cuanto al movimiento de carga aérea, en ese mismo año, se transportaron más de 122 mil libras transportadas, de las cuales, el 80% se manejó por el Aeropuerto Internacional Las Américas, el 7% por el de Punta Cana, el 6% por el del Cibao, y el 7% restante por los demás aeropuertos. Cabe destacar que estos valores corresponden sólo al 4% del comercio internacional, que es el que se realiza por esta vía.
El restante 96% del comercio internacional y local en República Dominicana se realiza por vía marítima, razón por la que se ha desarrollado una excelente infraestructura portuaria, con 12 puertos principales a lo largo de sus 1,288 kilómetros de costa, de los cuales 5 están bajo la administración y operación directa del Estado, a través de Autoridad Portuaria Dominicana; 6 operan bajo la modalidad de la concesión, y uno es de carácter privado. A nivel marítimo, anualmente nuestro país recibe una media de 4,400 buques mercantes, unos 200 cruceros, y se manipulan cerca de 12 millones de contenedores en nuestros puertos.
Pero toda esta carga, que es transportada a través de nuestros aeropuertos y puertos, se origina en la mayoría de los casos a cientos de kilómetros de distancia de estas terminales, lo que ha conllevado a su vez el desarrollo de la infraestructura vial interna necesaria, la cual, de sus aproximadamente 20 mil kilómetros de carretera, unos 10 mil kilómetros están pavimentados, siendo una de las redes de carreteras pavimentadas más largas en la región del Caribe, vías que facilitan, en menor tiempo y costo, la exportación e importación de productos, y que enlaza de forma rápida y segura los distintos puntos del país.
Todo esto evidencia que los servicios de transporte están estrechamente vinculados al tema de infraestructura, y poseen a su vez, un rol central en el desarrollo de la economía, ya que con la infraestructura que contamos, obtenemos importantes ahorros en el costo de transporte de los productos, al mismo tiempo que mejoramos la productividad interna de la economía, bajando los costos finales con el consiguiente impacto social que esto acarrea.
La participación del Estado ha sido fundamental para un correcto y armónico desarrollo, propiciando la complementariedad y no una competencia, planificando el desarrollo futuro de modo tal que contemos con las herramientas e infraestructuras y logísticas necesarias para potenciar el desarrollo económico en un ambiente sustentable.
En el ámbito aeroportuario y de transporte aéreo los protagonistas involucrados en los aeropuertos, han discutido y elaborado planes integrales para el desarrollo del sector. Entre las estrategias planteadas para lograr estos objetivos, se han realizado diversos acuerdos interinstitucionales, desarrollando planes conjuntos que repuntan en beneficio del sector, permitiendo un desarrollo sostenible de la aviación, y la promoción del turismo en nuestro país, garantizando el fortalecimiento institucional de los diversos organismos que regulan y conforman el sistema nacional aeroportuario.