Advierte sería altamente peligroso par el país un monopolio en mercado de los combustibles

Santo Domingo.- El presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Combustible (Anadegas), Rafael Polanco, advirtió que sería altamente peligroso para la estabilidad política y económica del país que un grupo empresarial poderoso se apodere del mercado de los combustibles, estableciendo un monopolio o un oligopolio en ese negocio.

Polanco hizo referencia a la denuncia del secretario general del Sindicato Autónomo de Choferes Transportistas de Petróleo y sus Afines (Sactpa), Clemente Morillo Uribe, sobre supuestas maniobras del Grupo Sol para monopolizar el negocio de los derivados del petróleo en el país a través de la compra de las compañías Shell y Texaco.

El presidente de Anadegas sostuvo que si eso es verdad se profundizaría de manera muy peligrosa para el país la verticalización en el mercado de los combustibles en las empresas del ramo, esta vez con una grande compañía que asumiría la distribución, el transporte y el detalle de los derivados del petróleo.

Polanco sostuvo que el Ministerio de Industria y Comercio tiene que estar alerta a esos aprestos para evitar que un solo grupo económico asuma el control de los combustibles, un renglón estratégico en cualquier país.

Por eso señaló que el mercado de los combustibles debe estar regulado por el Estado, como de hecho está en República Dominicana, pero que cuando se trata de una cadena completa debe haber cierta equidad en la distribución, de manera que no se produzca un monopolio o un oligopolio del negocio.

Polanco hizo énfasis en señalar que es peligro que uno o grandes poderes económicos puedan monopolizar u oligopolizar el negocio de los carburantes porque puede traer graves problemas de inestabilidad política y económica en el país.

Refirió que en el país hay una corriente de verticalización en el mercado de los hidrocarburos, que no es conveniente para el país, situación que se da cuando compañías se convierten en distribuidoras, transportadoras, detallistas, incluso en importadoras y auto-consumidoras a la vez, contra lo que ha luchado Anadegas desde 1985 y que ahora debe retomar.

Señaló que la ley 407 del 1972 define los actores del mercado de los hidrocarburos y no establece que las empresas pueden ser a la vez distribuidoras, transportistas y detallistas de petróleo y que cuando se da esto es realmente peligroso.

Reiteró que cuando la verticalización llega a un poder en el mercado de los combustibles puede traer consecuencias desestabilizadoras en un país, como dijo sucedió en Honduras, situación que hay que evitar.

El presidente de Anadegas coincidió con el dirigente de los transportistas de petróleo, Clemente Morillo Uribe, sobre lo peligroso de que un sector económico poderoso acapare el negocio en el mercado de los carburantes.

Morillo Uribe dijo que tiene informes de que el Grupo Sol, de inversionistas venezolanos y dominicanos, que adquirió a la Shell, busca comprar a Chevrón, representante de la Texaco, lo que advirtió equivaldría a establecer un monopolio en ese mercado de productos energéticos.

El sindicalista advirtió que ese grupo podría poner al país y al Gobierno de rodilla, en una situación dada, con la monopolización del manejo y comercialización de los combustibles, lo que dijo sería altamente peligroso para el país.

Morillo Uribe llamó a las autoridades a impedir que Grupo Sol adquiera a Chevrón, lo que es preocupante para el sector transportista de combustible y debe serlo para los demás actores en el negocio, porque esa compañía se apoderaría prácticamente de todo el manejo de los derivados del petróleo en República Dominicana.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*