Adicción: La enfermedad de las mil caras

Para lograr un abordaje multidisciplinario de las adicciones, seis profesionales de la conducta llamaron a fortalecer la vigilancia, propiciar una crianza consciente en los niños, buscar la historia detrás del paciente, estar conscientes de las recaídas y hacer hincapié en la prevención.

Con frases como “la enfermedad de las mil caras”, “La falta de límites en los hijos genera caos”, “No hay jóvenes malos, sino mal orientados”, “La impulsividad es la antesala de la adicción” y “El adicto nunca se siente entendido, sino juzgado”, tres psiquiatras y tres psicólogos retrataron una realidad con rostro humano que a su juicio amerita un compromiso estatal, social y familiar.

Las reflexiones fueron expuestas en el quinto simposio de la Fundación Fénix titulado “Abordaje Multidisciplinario de la Enfermedad de la Adicción”, que contó con el apoyo del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS).

Como expositores en el simposio, realizado el pasado martes en el hotel Barceló Lina de la capital, participaron los psiquiatras Víctor Figueroa, Rafael Johnson y Teófilo Matos, así como los psicólogos Paula Cercas, Cristian Paredes y Dianne Bisonó.

Vigilancia

Paredes, en representación de Salud Pública, destacó el sistema de vigilancia implementado por esa cartera con 12 módulos que permiten notificaciones pasivas y consolidadas de casos de alcoholismo y drogodependencia.

Reveló que el grupo con edades entre 20 y 29 años es el más afectado por alcoholismo y uso de sustancias psicoactivas, aunque llamó a prestar atención a reportes sobre consumo de alcohol en menores de cinco a nueve años de edad.

Citó que en las maternidades La Altagracia y de Mata Hambre también han tenido reportes preocupantes de consumo de alcohol entre embarazadas, lo que podría provocar el Síndrome Alcohólico Fetal, afectando al futuro neonato.

Vínculo seguro

Mientras Cercas, psicóloga infanto-juvenil, abogó por una crianza consciente para garantizar en los niños y niñas un desarrollo emocional, social y espiritual con el conocimiento y acompañamiento de los padres.

La especialista consideró que un vínculo seguro entre padres e hijos se construye con la presencia constante de los progenitores en la crianza de los niños y niñas.

“La falta de límites en los hijos genera caos”, advirtió la psicóloga, quien estimó que los controles y reglas en el hogar son incómodos, pero fundamentales e innegociables para forjar el carácter de los hijos y construir un adulto con voluntad propia.

Cercas criticó a los padres que evitan “frustrar” a sus hijos complaciéndoles y dándoles todo.

“La adicción es la enfermedad de las mil caras”, declaró, al explicar que en los hijos se previene con el entendimiento de los padres y cuando las parejas asumen que “para la crianza hay que bregar” y que “poner límites requiere mucha calma”.

Patología dual

El psiquiatra Figueroa se enfocó en la patología dual en adolescentes, o sea, aquellos casos con uso de sustancias y un trastorno mental.

El profesional de la conducta declaró que, aunque en las consultas ven un producto acabado, se requiere hurgar en las historias de vida del paciente para garantizar un tratamiento adecuado.

“A veces solo vemos la punta del iceberg, pero ignoramos la historia que está detrás”, dijo Figueroa, quien labora en el Centro de Atención Integral a Niños, Niñas y Adolescentes en Consumo de Sustancias Psicoactivas (CAINNACSP)
Para mostrar la realidad de esta condición, citó que de 147 casos en jóvenes evaluados, un 19% presentó patología dual, lo que al identificarla permite pasar de una medicina basada en evidencias a una personalizada.

El psiquiatra mencionó el reto de que muchos adolescentes y jóvenes llegan a la consulta con un historial bastante complicado.

Neurobiología

Rafael Johnson, también psiquiatra, centro su exposición en la neurobiología de las adicciones, y explicó que el adicto de la miseria crea un dolor y esto lo convierte en placer.

“La impulsividad es la antesala de la adicción”, dijo Johnson, quien advirtió sobre el aumento significativo de suicidios entre adolescentes y jóvenes.

Adicción severa

El psiquiatra Teófilo Matos abordó la adicción severa, una enfermedad crónica que conlleva a recaídas, y citó el caso de un paciente que acudió cientos de veces a los servicios de emergencias.

Llamó a ver las recaídas de un adicto como parte del tratamiento y, en lugar de juzgarlo por un retroceso, celebrar los pequeños logros que alcanza durante el tratamiento.

Matos lamentó que al juzgar a un adicto “las pérdidas tienen más significado que las ganancias”.

Tratamiento

Dianne Bisonó, presidenta de la Fundación Fénix, se enfocó en cómo brindar un tratamiento eficaz a los adictos, proceso en el que la familia juega un rol esencial.

Sugirió a los familiares de adictos permitirles que evolucionen a su propio paso sin juzgarlos, tras lamentar que a la fundación que dirige muchas veces llegan pacientes con mayor conciencia de su enfermedad que los familiares.

“El adicto nunca se siente entendido, siempre juzgado”, reflexionó la psicóloga clínica y experta en adicciones, al indicar el aporte efectivo de los grupos de apoyo y de las familias en la recuperación de un adicto.

Las palabras introductorias del simposio estuvieron a cargo del director del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Alejandro Uribe; de la presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), Yanis Maritza Mejía, y de la encargada de adolescentes de la Dirección Materna del SNS, Luz Fermín.

Uribe consideró que la Fundación Fénix es un ejemplo de que las adicciones pueden enfrentarse con éxito. Fermín instó a fortalecer las competencias de los proveedores de salud en el abordaje de las adicciones. Y Mejía destacó su trabajo como perito en el ámbito penal, donde definió las adicciones como un “drama humano”.

¿Qué es la adicción?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.

Un informe reciente del organismo indica que cada año se registran 3,2 millones de defunciones debido al consumo de alcohol y al uso de sustancias psicoactivas.

Las adicciones pueden ser también sin sustancias y son aquellos comportamientos que se tienen repetidamente, o sea, hábitos de conducta que pueden interferir en la vida cotidiana. Estas pueden ser al móvil, a Internet y videojuegos. También adicción a los juegos de azar (ludopatía), pornografía, al sexo, al trabajo y a las compras compulsivas.

Las adicciones sin sustancia suelen pasar más inadvertidas porque están socialmente aceptadas.


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