5 medidas básicas para mejorar la seguridad vial
La DGT ha hecho balance sobre la siniestralidad en las carreteras españolas en 2023 y los resultados no son buenos: apenas tres fallecidos menos que el año pasado. seguidamente, te damos cinco medidas básicas para mejorar la seguridad vial.
Aunque los coches son cada vez más seguros, la mejor manera de evitar accidentes de tráfico es extremar las precauciones al volante. Por ello, a continuación, te damos cinco medidas básicas para mejorar la seguridad vial de la mano de PONS Mobility, consultora especializada en el diseño e implementación de estrategias globales en movilidad.
Hoy hemos conocido los datos de siniestralidad vial de 2023 y, aunque son provisionales, no son muy alentadores. Según ha reconocido la DGT, el año pasado perdieron la vida en las carreteras un total de 1.145 personas, lo que supone apenas tres menos que en 2022. Además, hay que añadir otras 4.495 resultaron heridas graves el año pasado.
Según Ramón Ledesma, consejero asesor de PONS Mobility, aunque la cifra global de siniestralidad sigue estancada, “la distribución de los fallecidos dentro de ese cómputo global sigue cambiando. El dato más significativo es que los usuarios vulnerables (especialmente, peatones y motoristas) pasan de representar el 37% al 40% de los fallecidos”.
Para Ledesma, los datos muestran una “preocupante tendencia” respecto a los motociclistas, que en el año 2000 representaban un 6% de los fallecidos y en 2023 son el 25%. Y lo peor es que “las previsiones apuntan a que, sin medidas para revertir la tendencia, en 2030 un 30% de los fallecidos en carretera serán motoristas”.
Por su parte, los peatones representan ya uno de cada cinco fallecidos en autopista, mientras descienden casi un 10% los fallecidos en vehículos de cuatro ruedas. Por tanto, con el objetivo de cambiar esta tendencia negativa en 2024, a continuación te mostramos cinco medidas básicas para mejorar la seguridad vial.
1 Visibilizar el problema de las motos de gran potencia
Hay un gran problema relacionado con las motos de ocio, con una alta relación potencia/peso. Según ANESDOR, en 2023 las motocicletas de más de 750 cc representaron el 17% del mercado y la mayoría de ellas tienen más de 1 CV/kg.
Su diseño y construcción se realizan para generar comportamientos especialmente arriesgados y carentes de cualquier tipo de lógica en una carretera que cada vez pretendemos más segura. Hay que empezar a visibilizar la alta siniestralidad por kilómetro que generan.
2 Derecho de repetición para casos de accidente por uso del móvil
PONS denuncia que el control y sanción del uso incorrecto del móvil no está dando frutos. Tampoco ayudan las pantallas de los coches y las funciones para vincularlas con el teléfono mientras se conduce.
Así que desde la consultora apelan a la responsabilidad del conductor por su uso del móvil. El conductor no sólo debe saber que utilizar el móvil puede llevar una sanción, sino también que su uso indebido y voluntario puede tener consecuencias que debe asumir personalmente.
Estamos generando situaciones de altísimo riesgo que habían sido superadas gracias al esfuerzo de los fabricantes por diseñar automóviles más seguros (airbag, ABS, ADAS…) Pero estos esfuerzos desaparecen por el uso del móvil, que es ya el factor clave en la siniestralidad en España.
La traducción jurídica de esa siniestralidad se llama ‘Derecho de Repetición’: la aseguradora abonará los daños causados a las víctimas del accidente, pero , como ocurre en el alcohol, el conductor debe saber que puede reclamarle (“repetir”, jurídicamente) los costes generados por su conducta realmente dolosa de utilizar el móvil.
3 Peatones fallecidos en vías de alta capacidad
La combinación entre distracción y presencia de peatón en la vía constituye uno de los epicentros de la siniestralidad que debe resolverse en los próximos años. Por definición, no debería haber peatones en las calzadas de gran velocidad y, cuando los hay, se debe a motivos laborales (conservación de la vía), accidente o avería.
Sin embargo, aunque la presencia de peatones en vías de alta capacidad es esporádicas, representan uno de cada cinco fallecidos. Uno de los motivos que epxlican este aumento es la distracción causada por los móviles y las pantallas, que suponen una bomba de relojería ante la presencia de un ‘episodio obstáculo’ (grúa, vehículo averiado, operario conservación…) en la calzada.
Para solucionar este problema, la DGT ha tomado medidas, como la no obligación de los triángulos de señalización en caso de emergencia o el uso de la señal luminosa V-16. Sin embargo, esta señal no será obligatoria hasta 2026 y, hasta entonces, debe realizar un proceso de pedagogía y aceleración del proceso.
4 Digitalización y control de la circulación de carreteras nacionales
La mayoría de los accidentes siguen registrándose en las carreteras convencionales y, dentro de ellas, aquellas donde concurre una especial densidad de circulación, la antiguamente conocidas como nacionales. Sobre ellas, debe establecer un programa integral 360 grados con una triple herramienta: fiscalización, conectividad y comunicación.
Control y digitalización, ambas herramientas combinadas pueden contribuir sin duda a eliminar los episodios de alto riesgo que implican circular por estas vías.
Fiscalización intensiva generando sensación ‘gran hermano’ en estas vías mediante policía, drones, radar de tramo… unido a tecnología de conectividad forzosa para ser ‘visibles’ electrónicamente ante los vehículos de velocidad ordinaria.
Todo ello acompañado de una potente campaña de comunicación y formación que explique a los conductores como y porque se producen los accidentes en estas vías.
5 Incrementar la atención mental al volante
Son cada vez más frecuentes los accidentes relacionados con la falta de atención del conductor. Por motivos personales o profesionales o, incluso, por la tecnología de ocio del vehículo, la atención al volante no genera en muchas ocasiones la suficiente intensidad, provocándose problemas de somnolencia o falta de atención que terminan en accidente.
Por ello, la DGT debe “levantar” el problema, explicando y trasladando a los conductores la necesidad de “entender” que la acción de conducir exige una atención concentrada especial permanente.
Fuente: https://www.autobild.es/